Bolsa, mercados y cotizaciones
El 'tsunami' arrastra al resto de bolsas mundiales a una oleada vendedora
Si el terremoto de Japón se hubiera quedado en eso, lo más previsible es que los mercados no hubieran reaccionado con caídas e incluso que se hubieran decantado por las alzas. De hecho, eso es lo que hicieron el viernes tras conocerse la catástrofe. Sin embargo, que uno de los efectos del devastador terremoto, luego convertido en tsunami, fuera la explosión de un reactor nuclear en la central de Fukushima, con todas las consecuencias que eso puede acarrear a la población y economía, es algo que no consiguen superar los mercados. Ni los japoneses -parece que el rebote de ayer del Nikkei se quedará, como apuntan sus futuros en algo puntual-; ni los occidentales -pierden de media un 4,60 por ciento sólo en lo que va de semana-.
Y todo indica que estas pérdidas tendrán continuidad en los próximos días. Sobre todo si se mantiene la incertidumbre sobre las consecuencias que puede tener la explosión del reactor nuclear japonés. Sólo hoy ya se oyeron predicciones de lo más catastrofistas- "La situación en la central de Fukushima es muy grave", afirmó el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano. "Puede haber acontecimientos catastróficos en las próximas horas", pronosticó el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger. Unas palabras que fueron interpretadas por los mercados con fuertes caídas -de hecho el Ibex marcó sus mínimos intradía tras ellas y llegó a caer un 2,44%-. Una caída que a primera hora de la mañana de hoy consigue repuntar anotándose un incremento aproximado del 0,42%.
Ante esta situación cada vez son más los inversores que se han decantado por reducir su exposición a los activos de riesgo, principalmente renta variable. Unas ventas que llevaron al Dow Jones a marcar mínimos anuales y al EuroStoxx 50 a perder su soporte de los 2.725 puntos, lo que podría llevar al índice, según explica Carlos Doblado, analista de Bolságora para Ecotrader, a los 2.450 puntos. Sobre todo si la tendencia sigue siendo la de reducir exposición ante un mercado que empieza a descontar en su cotización una crisis nuclear.
Sin embargo, ¿es eso lo correcto? Depende del horizonte de inversión que se tenga. De hecho, no son pocos los expertos que coinciden en afirmar que las fuertes caídas vistas los últimos días pueden ser interpretadas como vías de entrada a precios atractivos para quien sea capaz de pensar a largo plazo, sobre todo en la bolsa japonesa ya que nunca ha estado tan barata. "Pensando en el largo plazo creo que habría que aprovechar las caídas de las bolsas occidentales para comprar, además de la japonesa ya que muchas de sus compañías generan buena parte de sus beneficios fuera de Japón", afirma Carlos Costales, de Swiss&Global.
Se recomienda reducir el riesgo
Sin embargo, quien opte por esta opción debe tener nervios de acero ya que lo previsible es que hasta que no se conozcan las consecuencias exactas de la crisis nuclear, la volatilidad seguirá siendo la reina absoluta del mercado. Por ello son más los analistas que recomiendan aprovechar la actual incertidumbre que hay en el mercado - no sólo por Japon sino también por la ahora olvidada por el mercado revolución en Oriente Medio o la crisis de la deuda soberana de los países periféricos- para reducir el riesgo de las carteras. Sobre todo aquellos inversores que inviertan a corto plazo. Una idea en la que coinciden tanto los analistas técnicos -desde Ecotrader se ha reducido la exposición a la renta variable del 35 al 23% de la cartera esta semana- como los fundamentales.
"Es recomendable ahora más que nunca la prudencia en las inversiones y aprovechar la actual volatilidad para recomponer las carteras. No obstante, si las noticias de Japón fuesen positivas en el sentido de que queda controlada la alarma nuclear, entonces podríamos incrementar exposición ", afirma Miguel Paz, de Unicaja.
Y es que en esta reducción de riesgo que se recomienda puede que tenga el casus belli en Japón pero también responde a un aumento del riesgo inflacionista. Al menos así lo defienden en Pioneer, que aseguran que han recortado el riesgo el riesgo de su cartera, sobre todo en acciones, siendo la inflación en Asia una de las principales, para preservar el capital en un contexto de volatilidad.
La misma cautela muestran en Dexia. " Hemos reducido nuestra exposición a la bolsa de la región debido a la falta de visibilidad que ofrece su mercado pero podemos volver a incrementarla si vemos que se reduce el riesgo nuclear", aseguran. De hecho, de momento están siendo las compañías centradas en la energía nuclear las que más están notando en sus cotizaciones la situación de alerta que está viendo la población japonesa, lo que también convierte al alemán Dax y al francés Cac en los farolillos rojos de Europa con caídas que superan el 5 y el 6%, respectivamente en la semana. Todo lo contrario sucede con las compañías de energías alternativas. Todas marcan máximos anuales.