Bolsa, mercados y cotizaciones
Los pisos de segunda mano tendrían el precio "inflado" hasta un 30% sobre su valor real
En declaraciones recogidas por Europa Press, el presidente de la institución, Pablo Gestoso, explicó las novedades que supone el cambio en el sistema de colegiación y valoró la situación del mercado inmobiliario. Los dirigentes de los API subrayaron que el sector de la primera y la segunda mano atraviesan una fase de ralentización, que en buena parte se debe a que en los últimos años se produjo un "sobreinflamiento" de precios.
La "burbuja inmobiliaria" de los últimos años, condicionó, según apuntó el vicepresidente del colegio, Benjamín Niño, que determinados "falsos profetas de la tasación" causaran un inflado de los precios. En la actualidad, según estimaron los API, los pisos de segunda mano son entre un 20% y un 30% más que el valor real que tendrían en el mercado.
Vender vivienda vía un profesional
Por este motivo, los API recomendaron que los particulares que quieran vender su vivienda "se pongan en manos de un profesional" de la intermediación, ya que, defendió Niño, "si se oferta en su valor auténtico de mercado guiado por la pretasación se venderá en un tiempo racional".
Niño indicó que la venta de una vivienda de segunda mano "en precio" puede tardarse en concretar "unos tres meses", pero añadió que si el precio está inflado, el tiempo aumenta hasta "más de un año", e incluso predijo que "puede no venderse".
Por ello, el representante de los API matizó que el mercado de la vivienda de segunda mano vive una "fase de ralentización", mientras que la nueva "se está resintiendo" por la subida de los tipos de interés. "Los promotores de vivienda de primera mano van a tener que reducir su margen de beneficios, pero seguro que no van a perder dinero", afirmó Niño.
Efectos de la "burbuja"
Otra de las consecuencias que Benjamín Niño achaca a la "burbuja inmobiliaria" fue la proliferación de las numerosas pequeñas empresas de intermediación inmobiliaria. Como estimó Niño, en la capital castellana existen "unas 450" oficinas de intermediación, mientras que el organismo "sólo" tiene 30 colegiados.
Los responsables del órgano colegial recordaron, en este sentido, que "para vender una lechuga hace falta el permiso de manipulador de alimentos", pero que para intermediar en una transacción inmobiliaria "no existe ese requisito". Por ello, incidió Gestoso, creen necesario que la Ley de Intermediación regule a nivel nacional "quién puede intervenir" en las operaciones.
El presidente del colegio explicó las nuevas medidas que aprobó el Consejo de Ministros del pasado 28 de septiembre para regular la colegiación de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. La principal novedad aportada es que el proceso se reduce a contar con un título universitario o graduado equivalente, frente al requisito existente desde 2000 de obtener la colegiación a través de un examen o un master.
Interesan más colegiados
Los API indicaron que la flexibilización del sistema les beneficia ya que "interesa que haya más colegiados", pero añadieron que el organismo va a llevar a cabo una serie de programas formativos que permitirán a los colegiados "completar su formación en aspectos que no sean propios de su titulación".
Así, el formador del colegio, Javier Martínez Iranzo explicó que los programas tratarán de transmitir que los nuevos integrantes "puedan actuar con legalidad y honorabilidad".