Bolsa, mercados y cotizaciones

Chávez amenaza con expropiar el banco BBVA-Provincial, de capital español



    El presidente venezolano, Hugo Chávez, amenazó el miércoles con expropiar el banco BBVA-Provincial, tercera institución bancaria del país y con mayoría accionaria española, si no cumple con la ley y ayuda a ciudadanos que necesitan financiación para acceder a una vivienda.

    "Si el Provincial se niega a cumplir con la Constitución y los decretos presidenciales yo voy a nacionalizar el banco. No tengo ningún problema. Les pago lo que vale", aseguró el presidente en un encuentro con ciudadanos que reclamaban acceso a una vivienda.

    Varios ciudadanos explicaron al mandatario que los responsables del Provincial no quisieron atenderlos cuando les solicitaron créditos para hacer frente a la compra de una casa. Minutos después, Chávez pidió una explicación por teléfono y ante las cámaras al presidente del BBVA (BBVA.MC)Provincial en Venezuela, Pedro Rodríguez Serrano.

    "Si el BBVA que usted preside no está dispuesto a cumplir con las leyes comience usted a entregarme el banco", le retó el jefe de Estado venezolano. "Él (Rodríguez) me dice que el banco no está en venta pero usted sabe que yo lo puedo expropiar perfectamente en función del interés nacional. Tenga cuidado con lo que me está diciendo", lanzó Chávez al responsable, cuya voz no era audible.

    El BBVA-Provincial tiene más de dos millones de clientes en Venezuela y una amplia red de distribución nacional. Desde 1997, el grupo español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ostenta un 55% de la participación accionaria.

    En un comunicado posterior, el BBVA-Provincial reiteró su "compromiso con el financiamiento de viviendas a las familias venezolanas" y su "total apego al cumplimiento de las leyes" del país. "Durante más de 50 años de trayectoria, esta institución ha apoyado financieramente a miles de familias venezolanas para la adquisición de viviendas", recordó el texto, donde se reiteró "el compromiso de permanencia en el país".

    Además, el presidente del BBVA-Provincial garantizó a Chávez que se reunirá con representantes del gobierno y personas afectadas por la falta de crédito para "buscar alternativas satisfactorias para todos los involucrados", una decisión que el jefe de Estado celebró.

    En los últimos meses, Chávez instó a los bancos privados a dar créditos y cumplir una misión social si no querían terminar cerrados. "Tengo bastantes razones para pensar que en muchos bancos hay mafias incrustadas (...) Y yo estaré obligado a proteger al país de delincuentes de cuello blanco", recalcó el miércoles.

    Durante su intervención, Chávez explicó que necesita este año 30.000 millones de bolívares (6.977 millones de dólares) en créditos para viviendas y la banca privada debe poner la mitad de esta cantidad. "Banca privada, acomódense, les voy a sacar 15.000 millones de bolívares (3.489 millones de dólares) para creditos habitacionales, para construcción de viviendas en las condiciones que imponga el gobierno bolivariano", aseguró el mandatario.

    La falta de viviendas en Venezuela, agravada tras las fuertes lluvias de diciembre que dejaron 130.000 damnificados, es uno de los temas centrales del gobierno venezolano en este momento.

    Chávez, que cuenta desde diciembre con poderes excepcionales para legislar, ha emitido ya varios decretos con fuerza de ley orientados a liberar terrenos y fondos para acelerar la construcción de casas.

    En este país de unos 28,8 millones de habitantes se calcula que hacen falta al menos dos millones de casas, según cifras de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC).

    En los últimos tiempos, Venezuela ha contado con la ayuda de países como Bielorrusia, Irán y Rusia para construir casas.

    En este momento y tras la nacionalización del Banco Santander en 2009, hoy Banco de Venezuela, el Estado controla un 25% del sector bancario nacional, lo cual le convierte en el actor más poderoso del sector.

    Además, desde noviembre de 2009, el gobierno intervino y en algunos casos, liquidó más de una decena de bancos de pequeña y mediana importancia para "garantizar el saneamiento del sistema financiero".