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Wall Street abre a la baja ante temores de crisis crediticia



    Nueva York, 14 sep (EFECOM).- La bolsa de Nueva York abrió hoy a la baja por los temores a una crisis crediticia, después de que el Northern Rock, quinto banco británico por hipotecas concedidas, acudiera a la reserva de emergencia del Banco de Inglaterra por culpa de la crisis de liquidez en el mercado interbancario.

    A los cuarenta y cinco minutos de la apertura, el índice Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, bajaba 16,91 puntos (0,13 por ciento), hasta 13.407,97 unidades.

    El mercado tecnológico Nasdaq también se depreciaba 5,37 puntos (0,21 por ciento), hasta 2.595,69 unidades.

    En cuanto al resto de indicadores, el selectivo S&P 500 también bajaba 3,39 puntos (0,23 por ciento), hasta 1.480,56 unidades, mientras que el tradicional NYSE perdía 28,83 puntos (0,30 por ciento), hasta 9.649,29 unidades.

    A esa hora el mercado tradicional NYSE movía un total de 159 millones de acciones, frente a los 267 millones del Nasdaq.

    De las 3.028 empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 972 subían, 1.919 bajaban y 137 no registraban cambios.

    En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años bajaban y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, del 4,45 por ciento.

    Wall Street respondía hoy con una bajada a la noticia, llegada desde el otro lado del Atlántico, y relativa a que Northern Rock se ha convertido en la primera entidad del Reino Unido obligada a acudir a la reserva de emergencia del Banco de Inglaterra por culpa de la crisis de liquidez en el mercado interbancario.

    El banco emisor británico echó ese salvavidas al Northern Rock como "último recurso", después de que éste no lograra obtener la liquidez que necesitaba de otras entidades, que el jueves agotaron en menos de una hora los 4.400 millones de libras (unos 6.400 millones de euros) que inyectó el Banco de Inglaterra para auxiliar al sistema.

    La noticia del Northern Rock puso nerviosos a los inversores de Wall Street, que se encuentran muy preocupados por los problemas del sector inmobiliario y crediticio en Estados Unidos y temen que se pueda producir una recesión.

    La divulgación de varios datos económicos hoy por parte del gobierno de EEUU no contribuyó a calmar los ánimos de los inversores.

    Además, el Departamento de Comercio informó de que las ventas de minoristas en Estados Unidos subieron un 0,2 por ciento en agosto, un mes cuando los precios de las importaciones registraron una caída inesperada del 0,3 por ciento.

    La mayoría de los analistas había calculado que las ventas de los minoristas, que representan casi la mitad del gasto de los consumidores, subiría un 0,5 por ciento en agosto.

    Por otro lado, el Gobierno de EEUU también anunció hoy que el déficit por cuenta corriente del país en el segundo trimestre del año fue de 190.800 millones de dólares, equivalente al 5,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

    Los inversores seguirán también muy atentos a los precios del petróleo de Texas, que superó en la sesión del jueves los 80 dólares el barril.

    Wall Street sigue a la expectativa de si la Reserva Federal, que ha mantenido una política monetaria restrictiva desde junio de 2006, bajará o no, al menos un cuarto de punto, los tipos de interés desde el 5,25 por ciento actual cuando se reúna el 18 de septiembre.

    Por otro lado, la Reserva Federal inyectó hoy 3.000 millones de dólares más al sistema monetario, siempre a través de su banco regional de Nueva York, encargado de realizar este tipo de aportaciones de liquidez. EFECOM

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