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G-10 cree economía mundial tiene alto potencial crecimiento pese crisis



    María José Aguilar

    Fráncfort (Alemania), 10 sep (EFECOM).- Los bancos centrales del grupo de países del G-10, formado por las principales potencias mundiales, creen que la economía mundial tiene un alto potencial de crecimiento pese a la actual crisis de los mercados financieros.

    Tras el encuentro bimestral del G-10 en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI) en Basilea (Suiza), el presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del grupo, Jean-Claude Trichet, afirmó que la economía mundial tiene una "base sólida".

    Trichet pronosticó que la "época de oro" de la economía global aún no ha terminado, ya que se dan las condiciones económicas para un crecimiento fuerte en muchos países industrializados y emergentes.

    Al mismo tiempo, señaló que el sentimiento general entre los miembros del G-10 de que la economía permanece robusta no se ha alterado, aunque se percibe un aumento de los riesgos coyunturales.

    "Observamos que tendremos que seguir con mucho cuidado lo que ocurra, en particular, en EEUU", ya que el impacto de la crisis en ese país puede influir en la economía mundial, aunque en el resto del mundo la situación coyuntural sea, en general, buena, según Trichet.

    El banquero francés rehusó concretar la situación económica actual de EEUU y recordó que la Reserva Federal (Fed) ha señalado que ve riesgos de que la crisis financiera tenga consecuencias en la economía real de ese país.

    Los mercados especulan con una posible recesión económica en EEUU desde el pasado viernes, cuando se publicó que el número de empleados en ese país retrocedió por primera vez desde 2003.

    Según Trichet, los bancos centrales mundiales habían avisado con anterioridad de que se podía producir una nueva evaluación de los riesgos en los mercados financieros, lo que ha ocurrido ahora con fuertes fluctuaciones.

    El presidente del BCE dijo que las principales potencias mundiales observan con gran atención la evolución de la situación financiera y consideran "importante" mantener ancladas las expectativas de inflación y velar por que los mercados de dinero funcionen correctamente.

    Los mercados financieros mundiales atraviesan desde hace varias semanas un periodo de gran inestabilidad, generado por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU ("subprime").

    En este entorno de incertidumbre, los bancos han dejado de prestarse dinero entre sí con normalidad, lo que ha impulsado los tipos de interés en el mercado de dinero y dado lugar a problemas de liquidez, que los principales bancos centrales mundiales han intentado cubrir con inyecciones de efectivo extraordinarias.

    Según Trichet, los miembros del G-10 no consideraron que estén rescatando inversores con estas inyecciones, ya que "sacar de apuros a malos inversores sería lo peor que se puede hacer".

    El ejecutivo francés recalcó que "seguro que nos mantendremos alerta a escala global. No es tiempo para la complacencia".

    El BCE mantuvo los tipos de interés para la eurozona en el 4 por ciento la semana pasada, al igual que el Banco de Inglaterra, en el 5,75 por ciento.

    El Banco de Japón también renunció a subir las tasas tras las turbulencias de los mercados y la mayoría de los analistas pronostica que la Fed decidirá bajar el precio del dinero en EEUU la próxima semana.

    Los gobernadores de los bancos centrales del G-10 y de algunas economías emergentes se reúnen cada dos meses en la sede del BPI en Basilea para analizar la situación de la economía mundial.

    Los miembros del G-10 son en realidad once países: Alemania, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Holanda, Italia, Japón, el Reino Unido, Suecia y Suiza. EFECOM

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