Bolsa, mercados y cotizaciones

Cataluña afronta un 2011 complicado tras ganar relevancia económica en España



    Barcelona, 24 dic (EFE).- Cataluña ha vivido una profunda reestructuración de su mapa de cajas en 2010 y afronta un 2011 complicado en lo económico a pesar de ganar este año relevancia en la España empresarial, ya que las principales constantes del año en curso seguirán o se agravarán en el siguiente.

    La relevancia económica en España se ha ganado no sólo con la llegada de Juan Rosell a la presidencia de la CEOE tras ganar las elecciones en diciembre, sino también porque el presidente de Mango, Isac Andik, asumió en octubre la presidencia del Instituto de la Empresa Familiar y en abril la patronal de cajas, en plena reconversión, escogía al presidente de La Caixa, Isidre Fainé, como su máximo dirigente.

    Sin embargo, esta mayor notoriedad de Cataluña en el ámbito empresarial español no será de mucha ayuda para los problemas más acuciantes que deberá afrontar la Generalitat que hereda Artur Mas, entre ellos una tasa de paro en la comunidad del 17 por ciento.

    Uno de los principales retos será la colocación de la deuda autonómica en los mercados internacionales, cerrados para la mayor parte de las emisiones y también para gobiernos regionales, a los que perjudica la mala imagen en este momento de la marca España entre los inversores.

    La Generalitat tendrá en 2011 vencimientos de deuda por valor de 4.500 millones más el déficit que se genere ese año, de los que 3.000 millones corresponden a los bonos para particulares a un año que se colocaron el pasado mes de noviembre.

    A priori, no es un calendario muy incómodo, pero las turbulencias en los mercados financieros podrían dificultar la refinanciación de esta deuda, y durante la campaña, el propio Artur Mas reconoció que a lo mejor también su gobierno se ve obligado a recurrir a los bonos para particulares para conseguir colocar sus emisiones.

    El anterior conseller de Economía, Antoni Castells, fue muy criticado por la colocación de 3.000 millones en bonos para particulares, pero lo cierto es que tuvieron una fuerte demanda -eran al 4,75% de interés- y que otras autonomías como la Comunidad Valenciana han imitado la iniciativa.

    Este año, Castells ha conseguido su reto más difícil: reestructurar el mapa catalán de cajas pasando de diez entidades a cinco, en un proceso que ha sido rápido, sin demasiadas tensiones y con el suficiente consenso político.

    Así, las cajas de Terrassa, Sabadell y Manlleu se han fusionado en Unnim, mientras que ha nacido CatalunyaCaixa, fruto de la unión de las entidades de Catalunya, Manresa y Tarragona.

    Además, Caixa Girona fue absorbida por sorpresa por La Caixa después de descolgarse de la negociación para formar parte de Unnim y Caixa Penedés se ha integrado en la SIP Mare Nostrum, de la que forma parte también Caja Murcia, Caja Granada y Sa Nostra.

    Por último, Caixa Laietana ha optado por formar parte de otra fusión fría, la que lidera Caja Madrid, con lo que el mapa ha quedado cerrado en esta fase.

    En el terreno empresarial, el sector inmobiliario ha seguido de capa caída y el grupo Sacresa, de la familia Sanahuja, ha presentado concurso de acreedores con un pasivo de más de 1.800 millones, después de ser incapaz de digerir la compra de Metrovacesa.

    Otra mala noticia empresarial fue el resultado negativo del laudo que enfrentaba a Gas Natural Fenosa con la empresa pública argelina Sonatrach por la revisión de los precios del gas, por la que la compañía española deberá abonar cerca de 1.500 millones de euros, si bien el grupo que preside Salvador Gabarró ha conseguido por ahora la suspensión de esta resolución.

    Los expedientes de regulación de empleo también han sido este año un verdadero reguero, con oleadas de despidos en el textil -Burberry, Dogi, Pulligan-, la construcción -Roca, Habitat-, el sector químico -La Seda-, informática -T-Systems-, farmacia -Sanofi- o el de material de oficina -Inoxcrom-.

    Por Marcos Lamelas