Bolsa, mercados y cotizaciones
Gallardón propone una hoja de ruta para evitar conductas de riesgo en menores
Ruiz-Gallardón ha lanzado hoy esta iniciativa durante la inauguración de la jornada 'Televisión y estilos de vida juveniles, influencias mutuas', en las que ha avanzado que el Ayuntamiento, en colaboración con la Fundación Ayuda contra la Drogadicción (FAD), está realizando un estudio centrado en el análisis de las percepciones y expectativas de jóvenes, adolescentes y padres ante las conductas que desencadenan los programas televisivos.
La jornada ha sido promovida, además del Consistorio madrileño, por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productos Audiovisuales (EGEDA).
Es innegable la fuerte influencia que los programas de televisión ejercen sobre los ciudadanos, especialmente entre los más jóvenes", ha recalcado el alcalde.
"Esta afirmación no es ningún juicio de valor, ni la imputación de ninguna responsabilidad", ha apostillado.
Y ha añadido: "Tampoco debe ser entendida como un afán por limitar la libertad creativa de los productores televisivos. Nada más lejos de nuestra intención. Simplemente, es la constatación de una situación que podemos comprobar observando a nuestros propios hijos".
Ruiz-Gallardón ha planteado quién tiene la responsabilidad de educar a los hijos para que no caigan en el consumo de estupefacientes, ¿el poder público (la escuela) o las familias?.
A su juicio, el mayor riesgo contra la droga es la falsa identificación de presentar como algo progresista la tolerancia frente al consumo y algo retrógrado la oposición al consumo.
El director técnico de la FAD, Eusebio Megías, ha adelantado algunos resultados de dicho estudio, aún en marcha, sobre las opiniones de jóvenes y padres sobre la influencia de la pequeña pantalla. Entre ellos, que la televisión antes creaba familia y ahora es todo los contrario
Otro de los resultados avanzados hoy revelan que los expertos consideran que la televisión no está para educar y que no influye más en los adolescentes que lo pueden hacer internet, los amigos o la publicidad.
El estudio revela, a su vez, que en muchas ocasiones ver televisión en familia supone ceder ante ciertos contenidos no del todo adecuados para los adolescentes, según Megía.
Además subraya que los adultos consideran que la televisión es caldo de cultivo de modelos de comportamiento y que "presuponen que algo hará mal la televisión para estropear" a sus hijos.