Bolsa, mercados y cotizaciones

Los inversores en EEUU abandonan los mercados emergentes y buscan refugio dentro de sus fronteras



    Los inversores estadounidenses de varios fondos mutuos se han retirado de los mercados emergentes para buscar cobijo en las grandes empresas norteamericanas, ante el temor de que la preocupación por el efecto de las hipotecas subprime se globalice y reduzca el crecimiento de los sectores y economías emergentes..

    Los inversores retiraron 627 millones de dólares de fondos en mercados emergentes durante la semana que acabó el 8 de agosto y 2.000 millones la semana anterior, según informó a Bloomberg el fondo Emerging Fund Portfolio Research, de Boston.

    El total invertido en fondos estadounidenses fue de 10.900 millones de dólares, el volumen más elevado en los últimos cinco años. De ellos, más de la mitad se destinó a la compra de acciones de empresas de gran capitalización. Mientras, 11.000 millones de dólares se destinaron al mercado de dinero y se retiraron 493 millones de los fondos de bonos de alto rendimiento.

    Protección contra el riesgo

    La baja rentabilidad de los mercados emergentes queda patente en el Morgan Stanley Capital International Emerging Markets, que sufrió una caída del 11,4 % en julio, mientras que el Standard & Poor's 500 perdió un 8,4 %.

    A esta dinámica negativa se suma "una percepción de que los mercados emergentes son más inciertos", según Brad Durham, director de Portfolio Fund Research. De esta forma, las empresas con gran capitalización y los mercados monetarios se perfilarían como "el lugar donde pasar la crisis".

    Prueba del buen comportamiento de las grandes empresas es la evolución del índice Russell 100 Growth Index, integrado por las empresas más grandes de Estados Unidos, cuyas ganancias suman un 3,5 % este año y contrastan con el discreto 0,3% del índice de referencia S&P 500.

    Fondos de bonos basura

    Los clientes también han retirado dinero de los fondos de alto rendimiento durante nueve semanas consecutivas, hasta un total de 4.200 millones de dólares.

    Ante esta retirada de los fondos de alto rendimiento, las empresas se han visto forzadas a dejar de emitir o posponer la emisión de deuda por valor de 45.000 millones de dólares desde principio de junio.