Bolsa, mercados y cotizaciones

Algo no cuadra... ¿de verdad Ferrovial y FCC valen un 40 por ciento más?



    Gráfico FCC Gráfico FERROVIAL-"Tengo la seguridad de que FCC remontará su valor y pasará los 11.000 millones de capitalización. Superar ese listón es una espinita que tengo clavada porque, con ese valor se hará justicia, sólo justicia". Estas palabras, escuchadas en boca de Rafael Montes, consejero delegado de la constructora, son el claro testimonio de la incredulidad que produce la evolución del grupo en bolsa.

    Su rosario de buenas noticias no consigue convencer al parqué, cuya valoración de FCC (FCC.MC) es un alrededor de un 20 por ciento inferior al precio objetivo del consenso de analistas.

    Y eso que pocas compañías pueden presumir de haber cerrado el plan estratégico con un año de adelanto, haber creado una filial de autopistas y haber sacado a bolsa otra, la inmobiliaria Realia, con unas plusvalías de 270 millones.

    Estás bien, pero prefiero a otro

    FCC no es una excepción. Ferrovial tampoco consigue convencer a los inversores y cotiza a un precio en torno al 45 por ciento por debajo de la recomendación media de los analistas. Ni siquiera los buenos resultados que presentó el pasado lunes han hecho cambiar de opinión al mercado, que desde entonces continúa castigando sus títulos.

    Los responsables de relaciones con inversores de ambos grupos están cansados de hacer road shows entre inversores institucionales de todo el mundo, intentando convencerles sobre las bondades de sus respectivas empresas. Pero éstos parecen hacer oídos sordos. ¿Por qué? Un motivo que alegan los expertos es, sencillamente, una cuestión de modas. En los últimos años, el sector constructor ha estado en boca de todos y, ahora, toca el turno a otras compañías.

    Los motivos

    Pero también pueden jugar en contra de FCC y Ferrovial su propia idiosincrasia y estrategias. Por una parte, ninguna de las dos empresas es opable, al contar con un accionista de referencia, dueño del más de cincuenta por ciento de la empresa: Esther Koplowitz y la familia Del Pino, respectivamente. Un bloqueo que resta interés frente al aluvión de operaciones que se prevén en otros sectores, como el financiero o el eléctrico.

    Además, tanto FCC como Ferrovial se enfrentan a serios interrogantes. Sobre todo, la segunda. Desde que adquirió BAA, el mayor operador privado de aeropuertos del mundo, el grupo de infraestructuras está sometido a un constante examen parcial, cuya prueba final llegará el próximo año, cuando se decida el marco tarifario de los próximos cinco años y se concluya si el grupo está en posición de monopolio.

    La primera nota determinará el nivel de rentabilidad del grupo. La segunda, su estructura y modelo de negocio. Además, está por ver cuándo y cómo lleva a cabo la emisión de bonos con la que quiere titulizar entre 13.000 y 15.000 millones, para así refinanciar parte de sus 31.270 millones de deuda.

    Más sobre Ferrovial y FCC en el diario elEconomista, en su kiosko por sólo un euro