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Financial Times: "Gracias a Dios por José Luis Rodríguez Zapatero"



    "Gracias a Dios por José Luis Rodríguez Zapatero". Con esta sorprendente afirmación comienza Wolfgang Münchau, director asociado del Financial Times, su último artículo, en el que pide que se hagan públicos los problemas de la banca europea. En realidad, lo que hace Münchau es sacudirle a Alemania y a sus "vertederos de basura tóxica financiera".

    Münchau ya advertía en febrero de que España era un problema mucho mayor que Grecia y aseguraba que "el presidente del Gobierno español respondería con un signo grosero del dedo" a las peticiones de recortes de salarios, subidas de impuestos, reformas en el mercado laboral o al aumento de la edad de jubilación.

    Sin embargo, el mismo autor dice ahora que el movimiento de Zapatero en la pasada cumbre europea, cuando arrancó un compromiso para publicar los test de estrés de los bancos, supone "la primera vez que un líder europeo hace algo inteligente y sorprendente" desde que hace tres años se desató la crisis financiera.

    Y todo ello con la oposición de Alemania, lo que forzó otro episodio de la guerra Zapatero-Merkel.

    Contraste con la Lex Column

    Pero sorprendente es también la visión que el Financial Times mostró sobre el país hace sólo unos días.

    Y es que el diario criticó que en España los problemas siempre son culpa de otro en su famosa y respetada Lex Column. Y para ilustrarlo ponía como ejemplo el hecho de que el país había culpado a la periodista Sara Carbonero de la derrota con Suiza, algo que precisamente se había hecho en el Reino Unido y no en España.

    Así, el diario aseguraba que la decisión del Gobierno de publicar los test de estrés de la banca había sido tomada simplemente por la presión sobre la deuda soberana y sobre la liquidez de los bancos (a pesar de que el BCE está comprando bonos soberanos y tiene abierta la barra de liquidez para la banca).

    Críticas para Alemania y el resto de los Gobiernos

    Pero la verdad es que las críticas de Münchau van dirigidas fundamentalmente a Alemania y al resto de Europa.

    El directivo asegura que el problema fundamental de la crisis es que los gobiernos están "luchando contra la crisis equivocada. Los inversores han reconocido una verdad fundamental, que esto no es una crisis de deuda soberana en lo fundamental, como Alemania y el BCE siguen intentando hacernos creer, sino una crisis financiera y una crisis por los fallos de coordinación política".

    Münchau recuerda que los créditos de los bancos están garantizados por sus gobiernos, y que gran parte de la deuda privada es en realidad deuda pública. Además, el fondo de rescate creado en la Eurozona significa en último término una redistribución de la renta del norte de Europa hacia el Sur, y aunque la crisis no ha costado hasta ahora nada al contribuyente europeo, esto podría cambiar tan pronto como Grecia reestructure su deuda.

    Ante esta situación, Münchau cree que hay que acabar con las dudas sobre el sector financiero europeo, y por eso valora la decisión de Zapatero. Cree que el verdadero problema no está en la deuda de los gobiernos, que está bajo control, si no en la deuda contingente (contingente debt, deuda sujeta a una serie de condiciones no temporales), deuda que en su mayor parte está concentrada en los bancos. Todo lo que sea transparencia podrá mejorar la situación, según Münchau.

    Los mayores vertederos financieros están en Alemania

    Este proceso debería llevar también a otro de recapitalización, según Münchau, que vuelve a ser extremadamente crítico con Alemania, ya que opina que la idea de los "bancos malos" ha sido increíblemente poco atractiva, por lo que el Gobierno de Merkel no está en posición de forzar al sector a buscar más capital y recuerda que los Landesbanken (entidades similares a las cajas de ahorro) están controlados por los gobiernos de los Estados y "son probablemente los mayores vertederos de basura tóxica financiera sobre la Tierra".

    Aunque también critica la situación de las cajas de ahorros en España, y anticipa que habrá gran cantidad de malas noticias sobre el sector en el futuro, Münchau es "un punto más optimista" tras las reformas del mercado laboral, que valora pero considera insuficientes. También reconoce que había sido muy escéptico con la voluntad de Zapatero de hacer lo que había que hacer.

    Con todo, recuerda que en toda Europa hay otros focos problemáticos, empezando con el sector financiero francés, pero sin olvidarse de los problemas de Austria o Bélgica.

    Ante esta situación, lo que hace falta para resolver el problema es conocer tanto los activos tóxicos que permanecen en el balance de la banca como su grado de deterioro. Pero no sólo eso, Münchau cree que hace falta mayor coordinación política y una nueva manera de nivelar los desequilibrios dentro de la Eurozona, ya que, según él, en este punto estamos retrocediendo.

    Para concluir, señala que lo ocurrido durante los últimos meses en la eurozona muestra que este proceso no avanza y  da alas a unos inversores que seguirán apostando por la caída de la Eurozona.