Bolsa, mercados y cotizaciones
Mercados petroleros esperan OPEP mantenga sin cambios su oferta
Wanda Rudich
Viena, 25 may (EFECOM).- Los mercados mundiales del crudo esperan que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decida el próximo 1 de junio en Caracas mantener sin cambios el nivel actual de su oferta, el más alto del último cuarto de siglo.
Así lo señaló a EFE hoy en Viena Ehsan Ul-Haq, analista de la consultora especializada PVM, tras desestimar la posibilidad de que la OPEP vaya a reducir o aumentar en estos momentos su cuota oficial de producción, de 28 millones de barriles diarios (mbd), sin Irak.
Según el experto, "se ha llegado a un punto donde los altos precios del petróleo crean mucha presión para recurrir a otras fuentes de energía", una situación frente a la cual los productores no parecen tener una posición común.
Algunos de ellos, como Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de "oro negro", aspiran a estabilizar las cotizaciones en un nivel que no afecte la coyuntura mundial, y por ende la demanda.
La política de Riad, seguida también por los socios del Golfo Pérsico, es la de invertir en el sector y aumentar el bombeo para responder al crecimiento de la demanda y evitar precios que favorezcan el desarrollo de fuentes alternativas.
Otros, entre los cuales según Ul-Haq se encuentra Venezuela o Irán, afrontan dificultades para aumentar su capacidad de producción y para obtener capital que pueda compensar la falta de inversiones extranjeras necesitan mayores ingresos petroleros sin incrementar su bombeo, es decir, con precios más altos.
Desde comienzos del año, la OPEP y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) han reducido consecutivamente cada mes sus pronósticos sobre el crecimiento de la demanda mundial de crudo, correcciones que achacan a que el alto valor de la energía ha comenzado a inhibir el consumo en algunas regiones.
Tras los récords nominales superiores a los 75 dólares/barril alcanzados por el crudo Brent y el petróleo de Texas entre fines de abril y principios de mayo, las cotizaciones han descendido a menos de 70 dólares por barril.
Este nivel aún no ha llegado al de la crisis de los 80 -teniendo en cuenta la inflación los precios de entonces equivaldrían a un nivel de entre 90 y 100 dólares, según calcula PVM-, pero lo que es nuevo en la situación actual es el largo período del encarecimiento.
La fuerte escalada comenzó a fines de 2003, cuando el barril de referencia de la OPEP superó los 28 dólares establecidos como límite máximo en la caduca "banda de precios" que defendía la organización, y mantiene hasta hoy su tendencia alcista, con la "cesta-OPEP" en torno a los 63 dólares/barril.
Como resultado, "ha aumentado mucho la presión para utilizar menos petróleo", destacó Ul-Haq.
"Suecia ya tiene un plan para quedar completamente independiente del petróleo en el año 2020, China intenta recurrir cada vez más al carbón y al gas natural, también en India, Malasia, Indonesia y Tailandia se están tomando medidas para reducir la dependencia del petróleo", recordó.
Según el analista, aumentar la oferta de la OPEP, más allá del hecho de que sólo sería posible de manera muy reducida porque casi todos los productores bombean ya al máximo de su capacidad, no tendría tampoco impacto sobre los precios en estos momentos, puesto que hay suficiente crudo en el mercado.
El crudo producido ha estado superando a la demanda en los últimos meses y el excedente creado ha contribuido a engrosar las reservas almacenadas de crudo en las naciones consumidoras, convirtiéndolas en un cómodo "colchón de reserva".
Si bien esta situación, tal y como considera Venezuela, justificaría un recorte de la producción, Ul-Haq estima que tan sólo el anuncio de tal medida relanzaría la carrera alcista de los precios, dado el nerviosismo existente en los mercados por la incertidumbre sobre el futuro abastecimiento que causan conflictos geopolíticas y factores climáticos.
A las tensiones por el contencioso nuclear iraní o la violencia en Nigeria e Irak, se añade ahora la amenaza de una nueva temporada intensamente activa de huracanes en el Golfo de México, donde la importante industria petrolera no ha terminado aún de recuperarse de los daños causados por los ciclones "Katrina" y "Rita" en 2005.
"Lo importante ahora es la estabilidad y los mercados cuentan con que la OPEP siga la política de los últimos meses, de mantener constante su producción", insistió Ul-Haq. EFECOM
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