Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Ha llegado el momento de vender? Pros y contras de estar ahora en bolsa

    ¿Llegó la hora de vender en mayo y largarse con el dinero? <i>Foto: Archivo</i>


    Los inversores se enfrentan ahora a uno de los aforismos más clásicos y directos de la bolsa, que ordena vender las acciones en mayo y esperar a que comience octubre para volver al mercado. Por si fuera poco, el punto de arranque coincide con el pinchazo de las inmobiliarias.

    La bolsa está repleta de dichos o aforismos. De hecho, el hasta ahora presidente de la CNMV, Manuel Conthe, empleó uno de ellos en la controvertida comparecencia que protagonizó el pasado martes en el Congreso. En concreto, recurrió al que establece que en los parqués "se compra con el rumor, y se vende con el dato". Pero hay muchos más. Decenas. Cientos. Y entre ellos existe uno que siempre vuelve a la cabeza de los inversores por estas fechas. Eso sí, es bastante más duro y directo. "Vende en mayo y lárgate", estipula dicha sentencia, que constituye una traducción literal de la frase original en inglés -sell in May, and go away-. A su vez, este mensaje se complementa con otro, que siguiendo la estela del anterior aconseja vender las acciones en mayo y olvidarse del mercado bursátil hasta que llegue octubre.

    Ahora bien, aunque estas aseveraciones siempre quedan muy bien porque dan a la bolsa un almanaque de conomientos que incluso puede servir como manual de inversión, ¿realmente tienen un soporte real? "No creo que exista una explicación clara. Quizás haya una tendencia a acompasar las decisiones de inversión al año natural de forma que en los últimos meses y primeros del año se hacen más inversiones en general que en los meses centrales, pero es difícil saberlo. Además, este efecto se da en promedio pero hay muchos años en que no es así", afirma Nicolás López, de M&G Valores.

    Pros y contras de estar ahora en bolsa

    A favor:

    1. El mercado no está caro: A pesar del avance de la renta variable en los últimos años, ésta continúa cotizando relativamente más barata que respecto a su media histórica.

    2. Los 'grandes', en forma: Según el consenso de FactSet, Santander y BBVA cuentan con un potencial alcista superior al 20 por ciento; y eso es bueno para el mercado, porque representan más de un 25 por ciento de la bolsa.

    3. Buenos dividendos: Las empresas han impulsado su política de remuneración en los últimos ejercicios. Algunas empresas del Ibex dan por esta vía una rentabilidad superior al 5 por ciento.

    4. Cae, pero saca cabeza: En las dos correcciones anteriores en este año, el Ibex no sólo se ha recuperado, sino que ha avanzado posiciones después.

    En contra:

    1. La fuerte subida pesa: Éste sería el quinto ejercicio de avances consecutivos para el parqué español. Y, por lo tanto, las expectativas de rentabilidad son más bajas.

    2. Más alternativas: La subida de tipos de interés en la zona euro provoca que algunos productos sin riesgo, como las Letras del Tesoro, que remuneran con más de un 4 por ciento, empiecen a ser una alternativa a la renta variable.

    3. Menos visibilidad: En 2007, los expertos tienen más dudas. No sólo sobre la fortaleza de la economía, sino también sobre el crecimiento de los beneficios. Se espera que se moderen.

    4. ¿Más riesgo?: El desplome bursátil de las inmobiliarias, puede provocar que los gestores extranjeros vean a España como inversión de alto riesgo.

    Las cifras son caprichosas

    Pese a que resulta cierto que esta pauta no se produce siempre, los datos sí parecen avalarla. Así, en los 16 años comprendidos entre 1991 y 2006, el Ibex 35, el índice más importante de las bolsas españolas, ha saldado el periodo que va de mayo a septiembre con una caída media del 2,97 por ciento. Por el contrario, entre enero y abril el promedio ofrece una subida del 7,42 por ciento, mientras que el último trimestre del año arroja un balance aún más positivo, que alcanza el 8,12 por ciento. Así pues, las cifras, siempre caprichosas, transmiten la impresión de que los inversores empiezan y acaban el año con fuerza, en tanto que en el tramo central dan rienda suelta a las ventas.

    Teniendo en cuenta estos precedentes, y que el peligroso mes de mayo -ha sido un mes bajista en 7 de las últimas 16 ocasiones-, comienza el próximo martes, los inversores tienen ante sí un dilema. Esta vez, sin embargo, la disyuntiva entre hacer caso al aforismo y olvidarse por ahora de la bolsa o, por el contrario, seguir invirtiendo en ella se ve complicada porque mayo llega en un momento en el que los mercados españoles están repletos de dudas.

    La reciente corrección vista en las compañías inmobiliarias ha generado todo tipo de especulaciones en torno al sector, sobre el que planea la sombra de la crisis, e incluso ha salpicado a otros negocios vinculados, como el constructor o el bancario. Además, el prestigio de la CNMV, el supervisor de la actividad bursátil en España, está en entredicho, con el consiguiente riesgo de que los inversores internacionales se decanten por dirigir sus fondos hacia otros países.

    Siga la pista al mercado

    Con estos agravantes martilleando en la mente y las carteras de los inversores, ¿qué se puede hacer? ¿todavía se puede sacar rentabilidad de la bolsa? ¿Es la corrección de los líderes del ladrillo el primer síntoma de algo más o quizás un buen momento para acercarse otra vez al mercado? Pues existen argumentos suficientes tanto para una cosa como para la otra.

    Lo principal es seguir la pista al mercado muy de cerca. Los expertos creen que la caída -que ha afectado a las inmobiliarias, a las constructoras y a los bancos- ha abierto algunas brechas de oportunidades para recomponer la cartera, aunque, por el momento, la bolsa española todavía está atenazada por el desplome del sector del ladrillo.

    Flojea, pero aguanta

    "En un entorno de bolsas mundiales muy sólido de momento, la española está claramente afectada por el ajuste de valoración de las inmobiliarias lo que creemos va a mantener a nuestro mercado en un tono de consolidación lateral por debajo de los 15.000 puntos hasta que ese proceso se complete y puedan disiparse los temores a un colapso del mercado inmobiliario que afectase al conjunto de la economía", explica Nicolás López, desde M&G Valores.

    Este sentimiento ha provocado que en este ocasión -los inversores españoles se habían desacostumbrado- el parqué nacional se haya quedado descolgado del optimismo generalizado que ha traído la renta variable estadounidense y ha perdido casi un 4,5 por ciento en la semana.

    El tirón de Wall Street

    El Dow Jones, el índice más relevante de su bolsa, ha escalado hasta máximos históricos y lo ha hecho apoyado en dos factores: por una parte, que los resultados empresariales están siendo mejores de lo esperado; por el otro, que el mercado ha leído entrelíneas en los últimos datos macroeconómicos; y éstas indican que la Fed (Reserva Federal) podría empezar a plantearse reducir los tipos de interés, que permane- cen sin cambios desde junio de 2006, en el 5,25 por ciento. Que la política monetaria sea más flexible suele ser positivo para las bolsas.

    Los expertos dudan de que España pueda recuperarse rápidamente del susto. "En estos momentos, la mejor palabra para definir el comportamiento del mercado es la de volatilidad, y a corto plazo vamos a seguir en este entorno turbulento", señalan desde Banif. Una situación gracias a la que el resto de mercados europeos gana puntos. "Puede ser un buen momento para buscar oportunidades de inversión alternativas en otros mercados que, como el alemán, se están favoreciendo de una revisión al alza de las expectativas de crecimiento", aconseja Nicolás López.

    El comportamiento del Dax alemán es, con diferencia, el mejor entre los principales de la zona euro en 2007 -gana más de un 10 por ciento- y, además, sus compañías cotizan relativamente más baratas que las españolas. Su PER (número de veces que el beneficio por acción está contenido en la cotización) medio es de 13,8 veces, frente a las 14,7 veces. Los valores franceses y los italianos también cotizan con descuento, a un PER de 13,5 y 14,1 veces, respectivamente.

    Los seis valores del Ibex con más atractivo

    (*) Diferencia entre el precio objetivo y el precio del mercado, incluye la rentabilidad por dividendo.
    (**) Número de veces que el precio de la acción recoge el beneficio.

    Fuente: Bloomberg y FactSet/elEconomista

    Apostar por los valores sólidos

    Junto a viajar al extranjero, la otra recomendación para no tener que huir de la bolsa es discriminar entre valores, quedándose con las empresas -en términos generales- de mayor valor bursátil. "Las compañías de gran capitalización cotizan con descuentos en máximos históricos sobre las medianas y pequeñas empresas a pesar de su menor perfil de riesgo", opinan los expertos de ING Investments, que creen que, además, pueden verse envueltas en movimientos corporativos. "Las fusiones y adquisiciones y la actividad de reapalancamiento va pasando desde pequeñas y medianas compañías hacia las de gran capitalización", puntualizan desde el banco de inversión holandés.

    Una tendencia que, de asentarse, abre mucho el abanico de lugares en los que invertir. Sólo en el EuroStoxx 50 -índice compuesto por los cincuenta valores más importantes de la bolsa de la zona euro- 24 podrían ofrecerles a sus accionistas unos rendimientos en doce meses, teniendo en cuenta los dividendos que van a repartir y el potencial alcista de las acciones según el consenso de mercados, superiores al 10 por ciento. Dos de ellos son españoles: BBVA (BBVA.MC) y Santander (SAN.MC). En el Ibex, junto a los dos grandes bancos, las compañías más atractivas ahora son FCC (FCC.MC) y Ferrovial .