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El segundo paro de los trabajadores de autopista no afecta al tráfico
Al igual que ocurrió ayer, durante los paros realizados entre las 18 y 21 horas, y entre las 22 y las 01 horas, Acesa ha levantado las barreras de los peajes durante las tres horas del paro -de 10 a 13 horas- para evitar colapsos de tráfico.
En el caso de Aucat, que gestiona la autopista del Garraf (C-32), las barreras sólo se han levantado durante la primera media hora del paro y después se han vuelto a bajar tras comprobar que ninguno de los empleados de los 7 puntos de trabajo se sumaban a la protesta, según han informado fuentes de la empresa gestora.
En las autopistas de Acesa (AP-7, AP-2, C-33 y C-32/C-31), el paro ha sido seguido por 45 de los 66 puntos de trabajo, mientras que en los 21 restantes la jornada laboral se ha desarrollado con normalidad, han apuntado las mismas fuentes.
Por su parte, los sindicatos convocantes del paro aseguran que éste ha tenido un seguimiento muy mayoritario.
Así, el responsable estatal de UGT Autopistas, Daniel Sancha, cifra en un 98% el seguimiento, mientras que otras fuentes sindicales hablan del 90%.
Los Mossos d'Esquadra han establecido un dispositivo especial de actuación con el objetivo de minimizar las posibles consecuencias en el tráfico de la protesta.
Sancha ha expresado su confianza en que entre hoy y el día 4 de abril, día en el que está prevista otra movilización, la empresa haga llegar a los trabajadores "una invitación para reanudar las negociaciones" y ha agradecido la iniciativa de la patronal de subir las barreras para que "la ciudadanía pueda circular con fluidez y disfrutar de sus días de vacaciones".
Si las negociaciones no se reanudan, los sindicatos prevén manifestarse el próximo día 30 ante la sede de Abertis y Acesa en la Zona Franca de Barcelona para reclamar mejoras salariales, transformar los contratos temporales en fijos, un reajuste de los períodos de vacaciones y la contratación de un seguro médico.
El dirigente sindical ha explicado también que los sindicatos han ideado un sistema para que los trabajadores que hoy tienen descanso o que se ven obligados a cumplir los servicios mínimos puedan donar el salario de las tres horas de huelga programada a ayudar a los damnificados del terremoto de Haití.