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Continúan las negociaciones para evitar la huelga de British Airways



    Los dirigentes de British Airways y del principal sindicato británico continuaban este viernes las negociaciones para evitar una huelga de sus tripulantes de cabina que perturbará los vuelos de la compañía aérea durante siete días justo antes de las vacaciones de Pascua.

    El consejero delegado de British, Willie Walsh, y el cosecretario general de Unite, Tony Woodley, que se reunieron durante 12 horas el jueves, se encontraron por segundo día consecutivo este viernes, víspera del inicio del paro.

    El líder sindical expresó su confianza en que las dos partes podían llegar a un acuerdo a su llegada a la sede londinense del Trades Union Congress (TUC). "Necesitamos sentido común y necesitamos un acuerdo", declaró Woodley.

    El sindicato ha pedido a la compañía que vuelva a poner sobre la mesa la oferta que retiró la semana y cuyo contenido no fue divulgado, tras lo cual podría suspender la primera etapa de la huelga.

    Unite convocó el pasado viernes una huelga en dos fases -tres días a partir del sábado y otros cuatro a partir del otro sábado- que será secundada por 12.000 tripulantes de cabina de la aerolínea británica para protestar por los recortes de plantilla y otras medidas de austeridad que la dirección busca imponer para reducir las cuantiosas pérdidas que sufrió durante la crisis.

    En un anuncio a toda página publicado este viernes en la prensa británica, British Airways dice que la huelga es "injustificada" pero que mantiene su puesta "abierta" para el sindicato. "Tenemos un número significativo de tripulantes de cabina que no creen en la huelga y continuarán trabajando. Estarán respaldados por innumerables voluntarios de toda nuestra compañía", reza el texto, firmado por Willie Walsh.

    British prevé transportar a por lo menos el 60% de los pasajeros previstos durante los tres primeros días de huelga con la ayuda de más de un millar de voluntarios y aviones alquilados a otras compañías.

    La aerolínea británica, que se encuentra inmersa en un proceso de fusión con la española Iberia, podría haber perdido ya más de 25 millones de libras (38 millones de dólares, 28 millones de euros) en cancelaciones y otros planes de contingencia.