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De la Rosa se apoya en Botín y Alierta explicar comisiones a KIO
Madrid, 23 may (EFECOM).- El financiero Javier de la Rosa se apoyó hoy en los testimonios de los presidentes del Banco Santander, Emilio Botín, y Telefónica, César Alierta, para explicar parte de las comisiones que por más de 60 millones de euros recibió su banco de inversión (Quail) por operaciones económicas ligadas a KIO.
En el juicio oral por las dos últimas piezas del caso Torras, Javier de la Rosa -para el que el fiscal pide 38 años de cárcel por apropiación indebida, estafa y falsedad documental- dejó claro que Quail participó, entre 1986 y 1992, en las operaciones "más importantes" de España, "por su extensión y volumen".
El financiero explicó en la Audiencia Nacional que Quail "hizo ganar masivas cantidades de dinero" a la Kuwait Investment Office (KIO), a Grupo Torras y "a los inversores en el Grupo", "mediante operaciones en bolsa e inversiones directas" que, en el caso de la agencia kuwaití, superaron los 500.000 millones de pesetas (3.005 millones de euros) entre 1986 y 1992.
Ante las acusaciones sobre el desvío de 65,44 millones de euros, De la Rosa resaltó que, durante los ochenta y noventa, las sociedades de inversión cobraban de un 0,5 a un 5 por ciento de la inversión, mientras que Quail, en el caso de KIO, se fijaron en un 2 por ciento del valor de lo invertido en 5 años (0,4 por ciento por año).
Javier de la Rosa también se apoyó en la declaración del antiguo presidente de Beta Capital, César Alierta, como testigo en este juicio, para asegurar que ni Beta Capital pagó comisión a Quail ni su banco de inversión recibió comisión del Grupo Torras, por la operación para adquirir el 50 por ciento de la firma de bolsa por parte del grupo Torras.
Año por año, el financiero justificó los servicios de Quail en operaciones como la venta de un paquete de British Petroleum, la venta de Ertoil a la francesa Elf, la opa hostil para controlar Ebro Azúcares y Alcoholes o la adquisición de la celulosa belga de Las Ardenas.
También recordó cómo, durante el juicio oral, los empresarios Alberto Alcocer y Alberto Cortina reconocieron que Quail les puso en contacto con KIO para intercambiar la participación kuwaití en Cartera Central por la sociedad Urbanor, propietaria de los terrenos sobre los que se construyeron las denominadas torres KIO de la madrileña Plaza de Castilla.
En este caso, Quail cobró una comisión de 4.000 millones de pesetas (24,04 millones de euros), un 4,5 por ciento de la inversión, para una operación que generó a KIO unos beneficios de 30.000 millones de pesetas (180,30 millones de euros), dentro de una inversión total por 90.000 millones de pesetas (540 millones de euros).
Javier de la Rosa relató como, en 1987, KIO decide desprenderse del 4,9 por ciento del Banco Central porque esta entidad financiera "no cumplía las promesas para integrar" a la agencia kuwaití en los consejos de administración del banco y de Cepsa.
Por eso, tras llegar a poseer el 16 por ciento de acciones del Banco Central -sin que este banco se enterase- y el 1 por ciento de Banesto, cuando se hablaba de fusión entre ambas entidades, Quail buscó un grupo que "españolizara" el paquete de acciones.
Incluso llegó a tener una oferta en 1988 de los presidentes del Central, Alfonso Escamez, y Banesto, Mario Conde, de 1.550 pesetas por acción (9,31 euros), pero Alcocer, Cortina -accionistas de la entidad- y el empresario Enrique Sarasola, frustraron la operación, "tras hablar con el ministro (Carlos) Solchaga y el presidente del Gobierno, Felipe González".
Respecto al Banco Santander, De la Rosa dijo que Emilio Botín confirmó que Quail negoció la toma de control de Industrias Agrícolas por 40.000 millones de pesetas (240,40 millones de euros), con una comisión del 0,8 por ciento (320 millones de pesetas -1,92 millones de euros).
También el banco prestó a Quail, dado que KIO no existía "mercantilmente" en España, una financiación para la opa de exclusión de Torras en 1989, consistente en un aval de 65.000 millones de pesetas (390 millones de euros) y un préstamo de 34.800 millones de pesetas (209,15 millones de euros).
Estas operaciones llevaron aparejadas comisiones por un montante total de 4.500 millones de pesetas (27,04 millones de euros) para el Santander, a pesar de que el préstamo lo dio finalmente el Sumitomo Bank ya que, según De la Rosa, el jeque Fouad Jaffer "quería quedar bien" con uno de los mejores banqueros de Europa.
Quail, por su parte, facturó otros 500 millones de pesetas (3 millones de euros) en esta operación, que se unió a otras conjuntas como préstamos para la compra del 25 por ciento de Telecinco por 6.000 millones de pesetas (36,06 millones de euros) o para un paquete de Ebro por 10.000 millones de pesetas (60,1 millones de euros).
Tras negar que manipulara la cotización de las acciones de Prima Inmobiliaria a principios de los noventa y rechazar que hubiese apropiación indebida en las operaciones "Oakthorn 1" y "Oakthorn 2", Javier de la Rosa explicará esta tarde la operación "Pincinco", donde figuran lo que él denomina "pagos políticos y de guerra". EFECOM
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