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SCH pide sentencia absolutoria y justifica comisiones 27 millones



    Madrid, 24 may (EFECOM).- El Banco Santander pidió hoy una sentencia absolutoria para la entidad en "caso Torras", en el que la acusación pide su responsabilidad "a título lucrativo", por el cobro de comisiones de más de 4.500 millones de pesetas (27,04 millones de euros) por varios servicios financieros prestados en 1989.

    En su informe final durante el juicio oral, el Banco Santander justificó estas comisiones, que se cobraron dentro de la opa de exclusión de bolsa del Grupo Torras pretendida por KIO en 1989, por la prestación de un aval de 65.000 millones de pesetas (390 millones de euros) y un préstamo de 34.800 millones de pesetas (209,15 millones de euros).

    Además de destacar que la Fiscalía Anticorrupción no acusa al Banco Santander, el letrado Gonzalo Rodríguez Mourullo explicó que la entidad acordó en diciembre de 1989 la prestación de estos servicios, pero que quince días después el financiero Javier de la Rosa encontró otra fuente de financiación -el Sumitomo Bank-, por lo que la entidad financiera hizo una "retrocesión bancaria" de 510 millones de pesetas (3,06 millones de euros) a la sociedad Quail -propiedad del financiero catalán-.

    El Grupo Torras, que actúa como acusación particular, acusa al Banco Santander de cobrarle dos veces por un mismo servicio y de entregar a Javier de la Rosa un dinero que, en todo caso, debía ser del Grupo Torras.

    Frente a ello, el Banco Santander mantiene que Javier de la Rosa, y en concreto el banco de inversión Quail, fue quien firmó los contratos de financiación a favor de dos sociedades holandesas de KIO, con las que la agencia kuwaití efectuaba normalmente la compra de carteras de acciones.

    También, añadió Gonzalo Rodríguez Mourullo, fue Javier de la Rosa quien prestó su garantía personal para esta operación financiera, junto a una carta de intenciones de KIO, que no tenía presencia mercantil como sociedad en España.

    Con esta operación, explicó el letrado, el Santander "perdió negocio" en 1989, porque tuvo "inmovilizado" ese dinero a favor de KIO y, al final, no realizó el préstamo, con lo que no cobró por este servicio financiero ni una comisión de apertura ni de funcionamiento, al elegir De la Rosa al Sumitomo Bank.

    Rodríguez Mourullo dejó claro que las comisiones por tener disponible este dinero fueron "elevadas", aunque "no excesivas", porque hubo que realizar la operación en poco tiempo -apenas una semana- y llevaba aparejada un "riesgo muy elevado".

    Por otra parte, Rodríguez Mourullo rechazó que hubiese un "sobreprecio" en las acciones de Ebro Agrícolas que el Banco Santander vendió al grupo KIO a un precio que superaba en 1.200 millones de pesetas (2,7 millones de euros) al del mercado.

    La acusación particular del Grupo Torras pide la responsabilidad de la entidad en esta operación porque también abonó a De la Rosa, a través de Quail, una comisión de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros).

    Frente a estas acusaciones, el letrado defensor recordó que, hace unos meses, el Banco Santander vendió su participación en Unión Fenosa a la constructora ACS a un precio por encima del mercado.

    Tras los informes finales de las defensas de los acusados en el juicio oral por las dos últimas piezas del caso Torras ("Pincinco-Oakthorn-Prima Inmobiliaria" y "Quail-Acie"), hoy es el turno de las defensas de los responsables civiles y los acusados de participar a "título lucrativo", como es el caso del Banco Santander. EFECOM

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