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Economía/Energía.- Irán se apresta a dejar de utilizar el dólar en sus transacciones con crudo, según su banco central



    KUALA LUMPUR, 28 (EP/AP)

    El Gobierno iraní se apresta a sustituir definitivamente el euro por el dólar en sus operaciones con petróleo, después de constatar que la divisa estadounidense se utiliza ya como referencia en menos de la mita de las transacciones con crudo realizadas por el país, aseguró el gobernador del banco central iraní, Ebrahim Sheibany.

    "Es el plan para el futuro, estamos trabajando en ello", afirmó Sheibany en una entrevista con Zawya Dow Jones al ser preguntado acerca de la posibilidad de que Irán deje de utilizar el dólar en sus operaciones con crudo.

    El gobernador del banco central iraní se encuentra en Malasia, asistiendo a un foro financiero de países islámicos. Tanto la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como los mercados internacionales utilizan el dólar para calcular el precio del crudo.

    "Más del 50% de los ingresos del petróleo de Irán se paga en otras divisas. Estamos reduciendo la proporción de dólares y pidiendo a los clientes que paguen en otras divisas", aseguró Sheibany, según el cual la mayor parte de los socios europeos y algunos asiáticos ya han aceptado renunciar al dólar.

    "Incluso si recibimos dólares, al momento los convertimos a otras divisas. A los japoneses, por ejemplo, no les importa pagarnos en yenes", continuó. Durante el último año fiscal, Irán ha ingresado más de 34.000 millones de euros gracias a la venta de petróleo.

    En diciembre, el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad anunció su deseo de renunciar al dólar y adoptar el euro en los intercambios comerciales de crudo y otros productos a nivel internacional a partir del próximo año fiscal.

    "Calcularemos todos los ingresos procedentes del petróleo y del comercio internacional sobre la base del euro a partir del presupuesto del año que viene", afirmó un portavoz iraní. El ejercicio fiscal de 2007 comenzó en el país el 21 de marzo.

    El sector bancario iraní se queja de que la presión estadounidense sobre el país ha dificultado la llegada de dólares procedente de cuentas europeas.