Bolsa, mercados y cotizaciones

Sin hora de cierre se esquivan sustos



    Siempre que uno anda confiado, llega alguien y da un susto. Eso es lo que le ha pasado a la bolsa. Justo cuando la volatilidad estaba en mínimos, Barack Obama anunció su proyecto de regulación de la banca -en la que se plantea volver a separar la tradicional de la de inversión- y sus palabras se convirtieron en la excusa del mercado para ceder posiciones.

    Ahí está el saldo de enero: ha sido el peor mes para el Ibex 35 desde febrero de 2009. Por el contrario, en el caso del índice VIX, el que mide el miedo del índice S&P 500, se ha cerrado con un avance de 9%.

    Si bien este descenso era esperado desde hace meses por los analistas (de manera bastante unánime señalan que es lo lógico, después de una subida tan rápida y continuada desde los mínimos de marzo de 2009), sí que puede convertirse en un hándicap para los inversores más sofisticados, aquellos que operan con derivados y que toman posiciones a muy corto plazo para intentar aprovechar la tendencia del mercado. Por ejemplo, para aquellos que operan con derivados, como futuros, todo tipo de warrants, y contratos por diferencias (CFD).

    Aunque ahora este grupo de inversores -también quienes contraten ETF bajistas, como el que cotiza Lyxor sobre la bolsa española-, cuentan con la ventaja de que pueden ganar dinero con la corrección, o bien realizar coberturas de carteras, el incremento de la volatilidad puede provocarles algún disgusto en el caso de que dejen posiciones abiertas de una jornada para otra.

    Repercusión de las decisiones de la Fed

    El pasado jueves fue un gran ejemplo de ello. El Ibex 35 había cerrado un día antes a la baja porque a las horas en las que el indicador español toca la campana de fin de sesión, Wall Street cotizaba con pérdidas. Pero pasó lo que a veces pasa, sobre todo en momentos de volatilidad.

    La Reserva Federal estadounidense (Fed) decidió mantener sin cambios los tipos de interés, en el 0-0,25%, cambiando Ben Bernanke, su presidente, un poco su discurso, al hablar por primera vez de "recuperación" en la economía. El resultado fue que la bolsa norteamericana se sacudió las pérdidas y despidió la sesión al alza.

    La repercusión no quedó allí. El Ibex también lo recogió. Su primer cambio fue significativo respecto al cierre anterior, al anotarse un ascenso superior al punto porcentual.

    Algo que pudo crear cierta tensión a los inversores en derivados que se hubieran posicionado bajistas, con una perspectiva de muy corto plazo, que probaron cómo su posición en ese momento perdía rentabilidad, o, incluso, daba pérdidas dependiendo del momento en que la hubiera abierto. Luego, el transcurso de la jornada les dio la razón, pero igual alguno cerró la posición creyendo que el rebote duraría.

    CDF en índices que coticen todo el día

    Si bien es sólo una anécdota, en una temporada en que estas cosas pueden suceder porque los principales resultados empresariales se publican antes de la apertura de la jornada -así lo hará el 4 de febrero Santander y el 29 del mismo mes Telefónica- y los datos macroeconómicos están creando cierta ansiedad, tanto buena como mala, los inversores que no quieran cerrar posiciones antes de irse a casa aquellas jornadas en las que se esperan noticias importantes, pueden recurrir a contratos por diferencias sobre índices bursátiles que cotizan las 24 horas.

    Algunas de las entidades que emiten estos productos en España las comercializan, y, sobre la cotización de otros futuros, van ajustando la cotización del Ibex aunque el mercado español esté cerrado. Así, se evitan cambios muy bruscos en la apertura.