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El oeste salmantino exige el tren turístico en Arribes del Duero, cerrado hace 25 años



    La Fregeneda (Salamanca), 9 ene (EFE).- La extinta vía férrea que atraviesa Las Arribes del Duero y que comunica Salamanca con Portugal cumple ahora 25 años desde su cierre y los agentes sociales y económicos de la zona ven en este recurso, catalogado como Bien de Interés Cultural, un gran potencial de desarrollo turístico.

    Se trata de una línea de 77 kilómetros, que va desde el municipio salmantino La Fuente de San Esteban hasta la frontera hispanolusa que forman La Fregeneda (Salamanca) y Barca D'Alva (Portugal), en la zona denominada muelle de Vega de Terrón del río Duero.

    Lo llamativo de esta línea, inaugurada el 8 de diciembre de 1887, son sus últimos 17 kilómetros, donde el viajero tenía que atravesar un total de 20 túneles y 13 puentes, construidos para sortear un nivel de 483 metros, encajonados en el desfiladero por el que discurren los ríos Águeda y Duero, entre los municipio de Lumbrales, La Fregeneda e Hinojosa de Duero

    La Asociación Camino de Hierro, que aglutina a empresarios, asociaciones y Ayuntamiento del oeste de Salamanca, por donde pasa la vía férrea, ha reivindicado en los últimos diez años su aprovechamiento turístico, con el fin de ser el motor de desarrollo de una de las zonas rurales más despobladas de Europa.

    "Cuando se cerró, hace 25 años, posiblemente tenía sentido la medida, ya que era una línea pensada para el siglo XX" ha explicado a EFE Bernardo García, alcalde de La Fregeneda, para quien "el error fue que, al igual que con el cierre de la central de Garoña, se tenía que haber diseñado un plan de desarrollo comarcal ante el cierre de la vía".

    Propuestas de desarrollo de la vía han surgido muchas, aunque la central es la de creación de un tren turístico que pase por las tres estaciones de ferrocarril y que "sería una auténtica maravilla, ya que el viajero descubriría vistas inigualables por los desfiladeros de los ríos Águeda y Duero", ha afirmado José Francisco Bautista, alcalde de Hinojosa de Duero.

    Además, el aprovechamiento turístico de la vía también podría tener una dimensión internacional, ya que el trazado ferroviario lleva hasta la ciudad lusa de Oporto.

    El Gobierno portugués y la Cámara Municipal portuguesa de Figueira de Castelo Rodrigo, limítrofe con Salamanca, han mostrado gran interés en rehabilitar para uso turístico los 20 kilómetros de ferrocarril que van desde Pozinho hasta Barca D'Alva, justo en el límite con La Fregeneda.

    En los últimos años las reuniones entre Diputación de Salamanca, Junta de Castilla y León y Gobierno central han sido numerosas, con el fin de intentar consensuar un proyecto, aunque, de momento, no se ha llegado a un proyecto definitivo, salvo el Plan de Dinamización de Las Arribes que contemplaba la creación de una ruta de senderismo paralela a la vía férrea, que finalmente fue descartada.

    Las últimas manifestaciones a favor de la reapertura de esta vía para uso turístico se produjeron en mayo de 2009 por parte del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, cuando se reunió en Lisboa con el ministro portugués de Medio Ambiente, Francisco Nunes.

    Junta y Gobierno de Portugal acordaron en ese encuentro que esa vía era un buen potencial de desarrollo socioeconómico hispanoluso e, incluso, Herrera estimó que su reapertura supondría un coste de unos 80 millones de euros.

    En octubre del año pasado también hubo una reunión en Madrid entre el presidente de la Asociación Camino de Hierro, José Francisco Bautista, el presidente de Feve (Ferrocarril de Vía Estrecha), Ángel Villalba, el procurador regional del PSOE en las Cortes por Salamanca, Emilio Melero, la diputada nacional del PSOE por Salamanca, Carmen Juanes, y el Secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán.

    "Hubo buenas palabras y todos vieron bien la idea de un tren turístico, aunque, tras aquella reunión, no se ha vuelto a saber nada", ha concluido Bautista.