Bolsa, mercados y cotizaciones
¿Busca oportunidades? El dividendo es la primera pista para encontrar tesoros
De vez en cuando el correo electrónico trae algunos regalos inesperados, como el que el miércoles llegó con remite de JP Morgan. Venía empaquetado en versión de informe y firmado por dos de sus estrategas de renta variable europea: Mislav Matejka y Emmanuel Cau.
Buscaban arrojar algo de luz sobre las compañías que en los próximos meses pueden comportarse mejor que el mercado, después de un ejercicio muchomás alcista delque podría haberse esperado y que ha dejado, como ellos mismos indican, a bastantes compañías cotizando a unos precios que ya están ajustados respecto a su media histórica.
En busca de retribución
Como punto de partida para su búsqueda de oportunidades, Matejka y Cau utilizaban la rentabilidad por dividendo. Pero no en soledad, sino comparada con la remuneración que ofrece la deuda de cada una de esas compañías. Es decir, buscando títulos con una retribución esperada mucho más elevada que el cupón de su renta fija con el objetivo de identificar los nombres propios a los que la bolsa, de alguna manera, les coloca mayor prima de riesgo de la que les otorgan los inversores en renta fija corporativa.
Ellos interpretan que esa diferencia podría irse ajustando y, mientras que una empresa no recorte su dividendo, para reducir la rentabilidad que ofrece por esta vía sólo puede aumentar suprecio en bolsa. Es decir, cotizar al alza. Si el entorno macroeconómico persiste como hasta el momento -con tipos de interés bajos, algo de esceptismo sobre la recuperación económica y la inflación controlada- las buenas remuneraciones son competitivas frente a los activos de bajo riesgo, tales como la renta fija pública, e incluso contra la deuda del propio valor.
Porque, una vez que se ha dejado atrás el miedo a una quiebra masiva de compañías, las empresas vuelven a emitir deuda a unos tipos de interés menos elevados. Y, sin el pánico que crea distorsiones, ¿por qué no confiar en un buen dividendo? Las buenas remuneraciones se consideran un colchón contra fuertes caídas, excepto, claro, cuando lo que atraviesa el mercado es un periodo de caídas irracionales como el que seprodujo el año pasado.
Dividendo vs. deuda
Así, los expertos de JP Morgan han analizado las compañías con una rentabilidad por dividendo más elevada respecto a la remuneración de su deuda. Es decir, que remuneran de manera mucho más atractiva a sus accionistas que sus bonistas.
El primer puesto se lo queda la eléctrica Enel (ENEL.IT). La primera española que aparece en esa clasificación es Iberdrola (IBE.MC), aunque por debajo. Ahí tiene la primera pista del mapa del tesoro. La segunda es que una buena rentabilidad por dividendo ya no asegura nada. Como es bueno no olvidar la historia, los expertos de JP Morgan deben tener grabado a fuego que una buena retribución al accionista deja de serlo cuando, por necesidades varias o deseo del consejo, la empresa decide recortar el pago.
El ejemplo más cercano y más reciente es el de Endesa (ELE.MC) que, tras confirmar la semana pasada que no repartiría ningún dividendo extraordinario con cargo a 2009, se esfumó la mejor rentabilidad por dividendo estimadamás alta de la bolsa española, que se esperaba del 9% yque podríaquedarse en alrededor de un 5%. Por ello, Mislav Matejka y Emmanuel Cau utilizan la retribución sólo como herramienta de criba para seleccionar valores, pero combinada con la estabilidad en el pago (que no los hayan recortado en los últimos 10 años), y con que se espere que se mantenga en los próximos tres ejercicios. Su remuneración, asimismo, debe superar al mercado.
Estos expertos explican que el80por ciento de las compañías con eseperfil ha batido almercado en los últimos diez años. Aún así, sólo se quedan con las que cuentan con una recomendación de sobreponderar: BAT, Imperial Tobacco, Munich Re, Novartis, Roche, Roche, Unilever, Vodafone y WoltersKlumer.