Bolsa, mercados y cotizaciones

Analisis técnico: Se acabó el tercer mes consecutivo para los alcistas



    Ni yo mismo, entre los más optimistas para el cierre de 2009 incluso mientras el mercado caía -pues lo veía como el final del escenario que he llamado la C de Barack-, hubiera dudado en firmar la posibilidad de arrancar junio con algunos índices en positivo y algo más de medio ejercicio por delante para que los oros pudieran darle la puntilla a los osos superando el estado bajista de la tendencia principal.

    Hoy, tras advertir muchas veces sobre la posibilidad de un alza sideral sin que fuera posible a priori dar por rota la tendencia bajista, tengo que seguir diciendo que no es posible técnicamente darla por finiquitada aunque tenga la firme convicción de que lo está y que en su momento podré darlo por confirmado.

    Quizá se plantee usted que la tendencia bajista está rota porque se ha roto la línea de tendencia principal, tal y como he leído de gente que no deja de sorprenderme aunque pasen los años y la jubilación se acerque. De hecho, para más inri, suelen decir ésto aquellos que usan escalas prehistóricas -chart aritmético en mano- para hacer valoraciones del mercado a medio/ largo plazo.

    Luego, pasa lo que pasa y esto del análisis técnico se convierte en una chapuza que funciona en el corto plazo en el mejor de los casos.

    Y es que la línea de tendencia del mercado -la que puede ver en los gráficos adjuntos, y créame que igual que al igual que madre sólo hay una- y la de los "analistas", se parece tanto como un huevo a una castaña; que hubiera dicho mi primera jefa. Buen tiempo aquel en el que aprendí lo más importante: todo aquello que no debía hacer bajo ningún concepto si pretendía tener una mínima probabilidad de éxito a largo plazo. Ya sabe, yo también soy discípulo del dolor.

    Pese a lo desconcertado que se queda al principio el lector/inversor cuando reconozco abiertamente que de los mercados casi todo lo ignoro -yo y todos los demás, por supuesto-, las cosas son así.

    Como siempre le digo, andamos a tientas, entre penumbras analíticas, inquietos siempre por las sombras que genera incluso la más bonita de las luces de velas.

    A morderse las uñas

    Así, aunque a simple vista está en los gráficos que acompañan esta tribuna la contundencia de la recuperación; todo lo que no está a la vista de éstos -una recaída- y también parte de lo que sí lo está -la verticalidad del alza y la cercana presencia de la primera zona de gran resistencia técnica a medio/ largo plazo- nos tiene a todos comiéndonos las uñas. Así es el mercado, porque así es el ser humano.

    No le dé más vueltas, es tan sencillo como eso, en esto competimos contra nosotros mismos. Ni contra la bolsa, ni contra los índices, ni contra la vecinita del quinto...Como dijo Walt Kelly, el enemigo somos nosotros. Y por eso la gran mayoría no consigue sus objetivos.

    Viene todo esto a cuento porque esta semana volví a encontrarme con lo mismo. Los clientes de Bolságora, los participantes de los encuentros digitales en eleconomista. es, los inversores que me acompañaron el jueves en La Bolsa de Madrid en un seminario sobre turbos de BNP-Paribas...Todos estamos con lo mismo: ¿se debilita el mercado? ¿Corregiremos fuertemente como dicen algunos -desde hace mucho, por cierto-? ¿Podríamos tener que volver a los mínimos del año?

    Sinceramente, no tengo la menor idea, y tengo la firme convicción de que todo el que afirme que la tiene es alguien sin experiencia o un vendedor de soluciones mágicas al estilo de aquellos hombres que nos muestran las películas del lejano oeste, vendiendo ungüentos mágicos para problemas irresolubles.

    Yo, que sigo siendo calvo pese a no gustarme un pelo -tiene gracia la paradoja ¿eh?- y habiéndolo probado casi todo, sólo puedo decirle que hacer predicciones que están sujetas a muchas posibilidades es arruinar la credibilidad cuando no la cartera si es que pones tu dinero en el tema. Yo, que lo pongo, compré cuando a principios de marzo cambié mi visión. Sus estrategias son probablemente las mías y probablemente muy parecidos los resultados si las ha ido siguiendo. Y todo lo que yo he hecho, puede creerme, es vender un poco. Menos incluso de lo que lo hemos hecho con las carteras de Bolságora porque estoy dispuesto a ver como el 25-30 por ciento que se puede estar ganando en este momento se evapora por completo. Si la C de Barack se impone a posteriori, lo que vimos a principios de marzo es el final de tiempos bajistas.A partir de ahí, mi única preocupación es la de manejar el tren que supe tomar a tiempo y no dejar queme apeen de él yo o mis circunstancias.