Bolsa, mercados y cotizaciones

Lagarde y Powell terminarán sus mandatos sin alcanzar el "aprobado" en inflación

Powell y Lagarde en el Foro de Sintra.

Carlos Simón García
Madrid,

Esta semana se celebró, como es habitual antes de las vacaciones de verano, el Foro de los bancos centrales en Sintra, donde se reúnen los banqueros de los principales organismos monetarios para explicar la que ha sido su política en la primera mitad del año y sus perspectivas de cara al futuro próximo.

En esta ocasión, el mensaje que ha calado en el mercado ha sido claramente optimista ya que tanto Lagarde como Powell han coincidido en reconocer que están en el buen camino (en su lucha contra la inflación) pese a que necesitan más certezas en cuanto a la inflación antes de pisar el acelerador de la reducción de los tipos de interés. Además, tampoco han descartado un deterioro mayor del crecimiento económico provocado precisamente por estos tipos anormalmente altos.

El mercado está comprando ahora un par de recortes más por parte del BCE antes de acabar el año, hasta dejarlos en el 3,5% mientras que para la Fed solo se está "asegurado" uno, hasta el 5,25% ya que al otro lado del charco los precios siguen notoriamente más altos.

Sin embargo, si alzamos la mirada más hacia largo plazo surgen más dudas. El mercado, en este sentido, no da por hecho que Christine Lagarde y Jerome Powell consigan lograr el principal objetivo que tienen, que ahora es devolver la inflación a la senda del 2% interanual.

Y, en este sentido, hay un dato que ahora mismo implica claramente un "suspenso" en el gran examen de los banqueros centrales y es el futuro a largo plazo de los tipos de interés. El forward del tipo de interés a cinco años en los próximos cinco años es uno de los indicadores que más vigilan pues se interpreta como el tipo a largo plazo. Es decir, es el tipo de interés que los inversores se están asegurando para la próxima década.

En Estados Unidos, este futuro está cotizando ahora en la zona del 3,8% mientras que en Europa, se encuentra en el 2,8%. Si bien, es cierto que este año han tocado máximos en el 4,5 y el 3,5%, respectivamente y que, desde entonces, han dado un cierto respiro hasta las últimas semanas, cuando han vuelto a repuntar (ver gráfico). De ser así, y ser este el suelo de la inflación, se podría decir que ni Jerome Powell ni Christine Lagarde lograrían "aprobar" su gran examen y terminarían sus respectivos mandatos (2027 en el caso de la francesa y 2026 en el del estadounidense) y entrarían (aunque ya pueden hacerlo) a la vida de jubilado con un último "debe" en su alargada carrera laboral.

Este dato también se interpreta como el tipo neutral, que es aquel que tiene un efecto cero en la economía. Es decir, ni la deteriora ni la estimula y, por tanto, también es aquel que tiene un efecto neutro sobre los precios. "Por lo tanto, esto limita el margen de maniobra de los banqueros centrales en los recortes de tipos hasta ese nivel, por lo que solo podríamos esperar unos 150 puntos básicos menos del tipo de interés de referencia a largo plazo en EEUU y 125 en Europa si la economía, como es inevitable, desacelera", explican desde SMBC Nikko Securities America.

El mercado, por tanto, está posicionando el suelo de los tipos de interés en una zona elevada en comparación con la media histórica, con las implicaciones que tiene eso para los costes de financiación, los beneficios y, en consecuencia, las potenciales valoraciones de aquellas compañías más expuestas a los tipos. De la misma forma, los expertos señalan que estos niveles también suponen un eventual techo en los precios de los bonos soberanos, especialmente en Estados Unidos, donde se encuentran por encima del 4,4%. Se difuminaría la posibilidad de ver un rally en renta fija a partir de ahora.

Esto explicaría también, por otro lado, que los altos tipos actuales no serían tan restrictivos ni con el crecimiento económico ni con la inflación como se puede pensar, lo que explicaría en parte el no aterrizaje de la economía este año pese a lo que se vaticinaba en 2023. "Solo hemos visto una desaceleración gradual del crecimiento económico y eso sugeriría que el tipo neutral está significativamente más arriba", advierten desde Unlimited Funds. "Con estas condiciones y las primas de riesgo limitadas, el efectivo parece más atractivo que los bonos", agregan.

Hay que recordar que en la última reunión de la Reserva Federal, el dot plot apunta a que los tipos para 2026 se situarán entre el 3 y el 3,5% mientras que a largo plazo, según este diagrama de puntos, estaría más entre el 2,5 y el 3%. "Aunque hemos visto los bolsillos de las empresas y los consumidores sufrir los tipos altos, claramente los han manejado muy bien", señalan desde JP Morgan. Y, mientras, el hecho de que Wall Street esté cotizando en máximos tampoco sugiere que la recesión esté cerca.