Bolsa, mercados y cotizaciones
La deuda a 10 años de EEUU ya paga más intereses que la alemana
Lo poco gusta y lo mucho cansa. Y parece que los inversores están empezando a hartarse de las masivas emisiones de deuda pública que están protagonizando las principales economías del mundo.
Así lo reflejan las ventas de las que han sido presa los bonos estadounidenses en las últimas semanas, que han provocado que su rendimiento se haya situado por encima del que ofrecen los alemanes por vez primera desde noviembre de 2008.
Ocurrió en la noche del miércoles, cuando la rentabilidad de los títulos norteamericanos a 10 años escaló hasta el 3,74%, frente al 3,6% de los bund alemanes. Pese a que las compras regresaron ayer, con el consiguiente descenso de los rendimientos -que bajan cuando el precio de los títulos sube-, la rentabilidad del primero aún se mantuvo por encima. Bajó al 3,64%, frente al 3,62% de los segundos.
Semana histórica
Este relevo no se ha producido al azar, sino en una semana en la que el Tesoro norteamericano ha bombardeado al mercado al colocar bonos a dos, cinco y siete años por valor de 101.000 millones de dólares. Y aunque no ha tenido problemas para lanzarlos, ya que la demanda ha duplicado la oferta, entre los expertos se ha extendido la sensación de que la paciencia de los inversores se está agotando.
Como consecuencia, deciden vender los títulos ya existentes y esperan a comprar los que se vayan emitiendo en las abundantes emisiones que van a tener lugar en 2009. Según datos del banco Goldman Sachs, el Tesoro tiene previsto lanzar títulos por un total de 3,2 billones de dólares en el presente ejercicio, una cantidad que ha estimulado las ventas e impulsado los rendimientos. Así, en lo que va de año, la rentabilidad de los bonos norteamericanos a 10 años ha pasado ya del 2,1 al 3,64%.
Presión para la Fed
Adicionalmente, éste está metiendo presión a la Reserva Federal (Fed). En marzo, el banco central de Estados Unidos anunció un programa de compras de bonos del Tesoro por valor de 300.000 dólares. Con esta iniciativa pretendía introducir dinero en la economía y mantener controladas las rentabilidades, puesto que éstas sirven como referencia para distintos productos bancarios, como pueden ser las hipotecas.
Y como las ventas que se están viendo en las últimas semanas han impulsado los rendimientos, los analistas ya atisban la posibilidad de que la Fed destine más dinero para adquirir deuda pública. "El mercado espera que la entidad refuerce la compra de deuda pública muy pronto. La tendencia bajista de los bonos está teniendo impacto en otras cosas, y las hipotecas son las víctimas más notables", reconoce David Ader, responsable de deuda estadounidense RBS Greenwitch Capital, en declaraciones a la agencia Bloomberg.