Bolsa, mercados y cotizaciones
Las fuerzas estructurales que hay detrás del rebote del oro
Ned Naylor-Leyland
El oro ha desafiado las expectativas durante las últimas semanas y ha experimentado una fuerte revalorización sostenida que ha roto récords. Aunque tenemos un factor determinante en el debilitamiento del dólar debido al sesgo expansivo que ha adoptado la política monetaria de la Reserva Federal, la dinámica de esta escalada presenta más vertientes.
El oro ya ha digerido la rebaja de las expectativas de recortes de tipos por parte de la Reserva Federal en 2024. A pesar de ello, el oro continúa subiendo. Este hecho sugiere que hay otros factores en juego, como el retorno de una importante demanda física, sobre todo procedente de China y Oriente Medio. El frenesí de compras de oro físico podría deberse a una confluencia de factores, como las inquietudes inflacionistas y el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
China se ha convertido en uno de los compradores de oro más importantes del mundo; así, la China Gold Association (CGA) comunicó que el consumo de oro del país ascendió en 2023 a casi 1.090 t, cifra que supone un aumento del 8,73% frente al año anterior (China's young generation powering gold rush - Chinadaily.com.cn). Otro termómetro de la demanda general de oro de China, la Bolsa de Oro de Shanghái (SGE), registró un incremento interanual de la demanda del 95% en enero.
La fuerte demanda de oro en China también puede observarse en la denominada «prima de Shanghái», un índice que calcula cuánto cuesta el oro físico en China frente al precio al contado internacional. La «prima de Shanghái» se disparó hasta un máximo histórico de 100 dólares por onza el año pasado y durante los últimos meses se ha estabilizado entre 30 y 40 dólares por onza. Una prima elevada en Oriente es importante, ya que ofrece a los bancos de lingotes internacionales la oportunidad de comprar oro en Londres/Nueva York y venderlo en la China continental, un tirón estructural de la demanda de oro que se desplaza por todo el mundo.
Bajo la superficie de la demanda récord en China subyace un interesante cambio demográfico. Los compradores más jóvenes, de entre 25 y 34 años, incrementaron su peso en las compras totales de oro del 16% al 59% en 2023. La caída de las bolsas y los precios de los inmuebles nacionales han contribuido a este incremento protagonizado por las generaciones más jóvenes, pero es la forma en la que se invierte la que indica la verdadera naturaleza del cambio demográfico.
Los compradores más jóvenes están optando por granos de oro de 1 g como forma de preservar sus activos a largo plazo.
Mientras que en China la demanda de oro físico está disparándose, en la India el protagonismo es para la plata. En marzo, la India importó un volumen récord de 70 millones de onzas (aprox. 2.200 toneladas) de plata y más de la mitad de las importaciones fueron granos de plata. La decisión de la India de importar granos de plata sugiere que esta probablemente tenga como destino la industria y, en este sentido, los planes anunciados recientemente para construir una gigafábrica de vehículos eléctricos son un posible destino para los flujos sin precedentes de plata en dirección al país.
Los menores aranceles a la importación a través de la Bolsa Internacional de Lingotes de la India (IIBX), que se creó en julio de 2022, probablemente ha contribuido al fuerte incremento de los flujos de plata; así, el volumen récord de febrero representa aproximadamente un 8% de la producción minera anual total con destino a un único país, una cifra insostenible. Al margen de los usos industriales, la India importó más de 30 millones de onzas de lingotes de plata en marzo desde Londres, lo que sugiere un giro hacia el más barato de los dos metales, en un momento en el que el ratio oro-plata sigue siendo elevado y ronda 90/1.
Aunque seguimos observando una demanda de oro récord procedente de China y unos flujos récord de plata en dirección a la India, todavía no han aparecido los flujos de inversión más potentes de los compradores occidentales. Los populares fondos cotizados (ETF) han registrado salidas de capitales constantes durante los últimos tres años, ya que los inversores han optado por dejar de lado los metales y apostar por sectores más en boga como la tecnología y la IA. Sin embargo, durante las últimas semanas, los populares ETF físicos han comenzado a registrar entradas, sobre todo en la plata, lo que sugiere que el sentimiento de los inversores podría estar a punto de dirigirse de nuevo hacia esta clase de activos. Si volvieran los flujos de inversión sostenidos, entonces cabría esperar que continuara el movimiento al alza del precio del oro. A consecuencia de ello, estamos atentos a este subconjunto de inversores.