Bolsa, mercados y cotizaciones
Los dividendos medianos son los que lo hacen mejor en bolsa
- Se anotan más de un 7% en los últimos cinco años
- Los que dan pagos más rentables caen más de un 27% de media
Carlos Simón García
Madrid,
La bolsa pasa por muchos ciclos distintos y en cada uno de ellos la estrategia de los inversores puede cambiar. Hay años en los que las compañías cíclicas han sido el acierto, otros en los que las firmas más defensivas han logrado los mejores rendimientos, el value contra el growth... etcétera. Sin embargo, con la particularidad de los dividendos no hay una teoría demasiado consolidada. Según datos que recogen desde Capital Group, en la década de 2010 a 2020 la aportación de los dividendos a la rentabilidad total del S&P 500 ha sido del 16%, por lo que lo más decisivo en cuanto a rendimientos ha sido la revalorización de los precios.
Se podría pensar, y siempre hay casos particulares, que a largo plazo aquellas que dan los mayores dividendos son las estrategias más rentables para el inversor. En España, según un informe de Janus Henderson, los dividendos experimentaron un crecimiento del 5,5% en el primer trimestre. "La ralentización económica tarde o temprano acabará frenando los beneficios empresariales y la capacidad de las empresas de remunerar a sus accionistas y ahora que entramos en esta fase y el coste del capital está repuntando, cobra especial relevancia ser selectivos y analizar qué compañías y sectores pueden mantener el pago de dividendos y cuáles pueden verse obligados a recortarlos", explican.
Sin embargo, si atendemos a su evolución en bolsa a largo plazo, en los últimos diez años las compañías que mejor lo han hecho en el parqué español son aquellas que tienen dividendos medianos, de entre un 3% y un 5%, al ofrecer un híbrido entre crecimiento y remuneración al accionista.
Así, si analizamos el comportamiento en bolsa de estas últimas durante los últimos cinco años, de media consiguen una revalorización del 7,8% mientras que las que ofrecen pagos de más del 5%, paradójicamente promedian una caída de casi el 28% durante este periodo de tiempo. Analizando más a corto y a largo plazo también salen beneficiadas las de dividendos medianos. En el caso de aquellas firmas que retribuyen a sus accionistas con pagos inferiores al 3% de rentabilidad en el último lustro se anotan más de 6 puntos porcentuales.
Por lo tanto, se evidencia que a grandes rasgos se pueden conseguir mayores rentabilidades en bolsa en este tipo de empresas que equilibran el uso de sus beneficios entre la devolución de capital al accionista y la inversión en crecimiento, sea orgánico o inorgánico. "Una elevada rentabilidad por dividendo puede ser un signo de que la bolsa o la compañía está barata, pero en general lo que supone es un atractivo para los inversores que tienen en los dividendos su estilo de inversión ya sea por la necesidad de generar una renta de sus inversiones o por el perfil algo más defensivo de estas compañías", explica Nicolás López, director de análisis de Renta Variable de Singular Bank.
Los mejores ejemplos
Y, dentro de la bolsa española, ¿qué empresas aparecen en este grupo? Pues dentro del Mercado Continuo hay en torno a 20 firmas que cumplen esta premisa, entra las que destacan por tamaño Naturgy, Aena, Iberdrola, Inditex o Acciona, entre otras. De hecho, esta última es la que ha incrementado más su valor en bolsa desde julio de 2018, un 116%. Por entonces estaba pagando un dividendo por acción de 3,5 euros y desde entonces lo ha incrementado un 35%, hasta los 4,74 euros que el consenso prevé para este año. "La compañía goza de una gran visibilidad gracias a una cartera de proyectos que se sitúa en máximos históricos; además, cotiza a unos múltiplos que no son demasiado exigentes considerando las expectativas de crecimiento del grupo", explican desde Bankinter.
El siguiente valor en el que los inversores más han confiado en este periodo dentro de esta selección es Iberdrola, con un ascenso de casi el 80%. La utility ha ido elevando progresivamente su dividendo a medida que iba creciendo el beneficio al tener comprometido un payout de entre el 65% y el 75%. Los analistas no descartan que siga mejorando el dividendo en los próximos años ya que se espera que batan las guías proporcionadas. "Es un claro ganador en el proceso de mayor electrificación y rápida descarbonización al que se enfrenta el nuevo modelo energético; su posicionamiento en renovables y en redes, la diversificación geográfica y una sólida estructura financiera le permite capturar las oportunidades en el nuevo escenario de transición energética. Además, el equipo gestor mantiene el foco en la retribución al accionista, con un dividendo por acción que subirá al ritmo del crecimiento de los beneficios", exponen en Bankinter.
Aparece como tercer valor más rentable Sacyr, con un 37%. En los últimos cinco años precisamente se ha desarrollado su gran transformación de una empresa de construcción a una concesional y parte de su estrategia de cara al inversor es proporcionar un dividendo estable y previsible que ronde el 5% de rentabilidad, algo que a la compañía le permite priorizar las inversiones necesarias para sus proyectos y reducir la deuda con recurso. Para Renta 4, "Sacyr es una excelente cobertura contra la inflación por sus flujos de caja, tiene una limitada exposición a la evolución del ciclo, ofrece un gran crecimiento orgánico, baja madurez de sus activos y posibilidad también de crecimiento inorgánico con nuevas adjudicaciones. Todo esto unido a una atractiva política de dividendos sostenible y visible gracias a la recurrencia de su flujo de caja, que no descartamos que pudiera incluso mejorar a medio plazo una vez se reduzca el apalancamiento".
El caso de Fluidra es más reciente. Después de la gran operación corporativa con Zodiac necesitó varios años para normalizar su apalancamiento. Pero una vez lo consiguió, se comprometió a repartir la mitad de su beneficio de caja, que este año será ya 0,57 euros por acción, según las estimaciones del consenso. Gracias al fortísimo crecimiento que ha tenido su negocio en los últimos años, la catalana se ha convertido en una compañía atractiva también por su remuneración al accionista. La compañía llegó a obtener un ebitda de 550 millones en 2021 y, aunque ahora ha sufrido un retroceso en el negocio, todavía se espera el doble de beneficio que en 2018. "Ahora la compañía está afrontando un proceso de normalización de costes e inventarios tras dos años anormalmente buenos como fueron 2020 y 2021", explican en Bankinter.
Completa el quinteto Naturgy, que se anota cerca de un 23% en este último lustro. La utility, que recibe una recomendación de venta por parte de los analistas, mantiene una remuneración al accionista atractiva durante la última década, con rentabilidades siempre entre el 4 y el 6%. Si bien, es cierto que en este caso se ha debido a la fluctuación del valor en bolsa ya que lo que es el dividendo por acción se ha mantenido estable en torno a los 1,30 euros. "Está utilizando el crecimiento de los flujos de caja para reducir su deuda neta significativamente, y veremos lo que sucede en el futuro con el proyecto Géminis", señalan en Renta 4. Recordemos que este proyecto consiste en separar el negocio regulado del libre, con lo que eso significa para el dividendo.
Los más 'pesados', penalizados
Opuestamente a lo que se pueda creer, tener un dividendo alto no garantiza que en bolsa la compañía lo vaya a hacer bien. Dedicar gran parte de tu beneficio a devolver capital a los inversores en lugar de al crecimiento ahuyenta a cierto tipo de inversor y atrae a otro, lógicamente. Buenos ejemplos de esto han sido Prosegur y su filial de efectivo, que aunque en los últimos años han dado dividendos de más del 5% de rentabilidad, han perdido más del 70% de su valor bursátil. Es cierto, no obstante, que han sido penalizadas por otros factores, como la evolución de las divisas sudamericanas. Destaca también en este sentido Ence, que vale un 60% menos que hace cinco años y, según las estimaciones podría alcanzar una rentabilidad por dividendo del 9% este curso después del extraordinario repartido a cargo de las cuentas de 2022, que llegó a superar el 20% de rentabilidad. Naturhouse también es una compañía que se caracteriza por invertir todo lo que gana en dividendos. Para este año se le estima una rentabilidad del 7,7% pero es de las más bajistas en bolsa en el último lustro, con un descenso de más del 50%, al igual que Atresmedia, que tiene en común también esta filosofía de dividendo.
El medio de comunicación puede presumir, eso sí, de ser de las pocas compañías que pagan dividendos de doble dígito en la bolsa española. Este selecto club lo componen, con las estimaciones de este año, Metrovacesa (pierde un 40% en cinco años), Aedas Homes (cae un 39%), Neinor (casi un 40%), Lar España (un 37%) y Enagás, que cede un 26% durante este periodo de tiempo. Por último, destaca en este grupo de compañías Telefónica que, pese a que no ha mejorado el dividendo, la rentabilidad se ha disparado por la caída de la acción hasta rozar el 8%.