Bolsa, mercados y cotizaciones
La CEIM pide a los sindicatos que dejen de ser un problema y sean parte en la solución
Fernández ha abierto el turno de intervenciones en la Asamblea General de CEIM que, bajo la Presidencia de los Príncipes de Asturias, ha congregado en el Pabellón Norte de IFEMA a un millar de empresarios y a representantes de las Administraciones nacional, regional y municipal y de los sindicatos UGT y CCOO.
El presidente de la patronal madrileña ha iniciado su discurso agradecimiento a Doña Felipe y a Doña Letizia su presencia en el acto, demostrando así su "sensibilidad y cercanía" con los hombres y mujeres empresarios madrileños en estos momentos y en este año de "dificultades".
Tras referirse al "preocupante" ritmo que ha tomado el deterioro de la economía española, con cuatro millones de desempleados y más de un millón de familias con todos sus miembros en paro, ha considerado que el Gobierno "toma medidas insuficientes" para afrontar el cierre o reducción de actividad de las empresas y el crecimiento del paro, que en 2010 -ha dicho- podría alcanzar la tasa del 20,5 por ciento.
En este escenario, Fernández ha apelado a la responsabilidad y el esfuerzo de empresarios, sindicatos, instituciones financieras, administraciones públicas y partidos políticos para "tirar del carro en el mismo sentido" porque, en caso contrario, "nos equivocamos todos", ha dicho.
Ha defendido la necesidad de aproximar posiciones "cuanto antes" porque "la amenaza es cada vez más seria", y ha criticado a los sindicatos por rechazar las propuestas empresariales de creación de empleo.
"Los sindicatos deben asumir su cuota de responsabilidad y tienen que dejar de ser un problema para pasar a ser parte de la solución", ha manifestado Arturo Fernández, para quien el diálogo social "tiene que funcionar".
Ha insistido en que la propuesta de contrato indefinido nada tiene que ver con abaratar el despido y sí con la creación de empleo al posibilitar la incorporación al mercado laboral de "muchos" de los cuatro millones de desempleados que haya en España y reconocer los derechos adquiridos por los trabajadores en activo.
Tras señalar la austeridad y el apoyo al trabajo como las vías principales para salir de la crisis, ha demandado estabilidad del sistema financiero, austeridad en las Administraciones públicas, una bajada del Impuesto de Sociedades, el IRPF y las cotizaciones sociales, y reformas estructurales que mejoren la competitividad empresarial.
Entre éstas últimas ha citado la eliminación de trabas autonómicas o municipales, la regulación de los sectores básicos, la energía y las comunicaciones, y la reforma del mercado del trabajo.
También se ha referido al debate sobre la viabilidad de las pensiones, ha recordado que son los ocupados los que "de una u otra forma" tienen que cubrir las necesidades de los que no pueden trabajar, y ha defendido un puesto de trabajo frente a subsidios de desempleo o ayudas temporales.
El presidente de CEIM se ha mostrado convencido de que el tejido empresarial madrileño liderará la salida de la actual crisis; ha valorado las medidas económicas anunciadas por la presidenta Esperanza Aguirre; y ha transmitido al Ayuntamiento de Madrid la "corazonada" de los empresarios de que "seremos ciudad olímpica".