Especulativo, no sostenible

La evolución del oro vuelve a demostrar lo complicado que puede ser un mercado intervenido y poco transparente. Por una parte, el FMI anuncia que venderá parte de sus reservas llevando el precio por debajo de 900 dólares la onza; y por otra, el Banco Central Chino, deseoso de diversificar sus reservas internacionales, anuncia que va a comprar y devuelve el precio a los 900. El crudo no consolida por encima de los 50 dólares barril. A pesar del repunte de algunas materias primas, el ciclo económico no hace posible avances.