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BBVA y Banco Santander abren la primera ventana de emisiones de deuda de 2023

  • El primero emite 1.000 millones con bonos no preferentes al 4,625%
  • El segundo capta 3.500 millones con cédulas hipotecarias al 3,375%
BBVA y Santander inauguran el mercado de emisiones de deuda.

Isabel Blanco

Tras varias semanas de sequía, las dos grandes entidades financieras del país por capitalización, Banco Santander y BBVA, fueron las encargadas de retomar este martes las emisiones de deuda en España. Es habitual que la ventana de financiación se reabra en los primeros días de enero y esta vez no se ha hecho esperar, aprovechando la liquidez propia de estas fechas y la tranquilidad con la que ha iniciado el año el mercado de deuda. Entre ambas captaron 4.500 millones de euros a través de bonos y cédulas.

BBVA ha inaugurado 2023 con una emisión similar a la que empleó para estrenar el año pasado, aunque a un mayor precio. La entidad optó de nuevo por bonos senior no preferentes, aquellos que se diseñaron en 2017 para absorber pérdidas en caso de que un banco tenga problemas y que ayudan a la hora de alcanzar el requerimiento mínimo de como fondos propios y pasivos admisibles (MREL, por sus siglas en inglés). Ha colocado 1.000 millones de euros en títulos con vencimiento a 8 años -con opción de rescate en el séptimo-, tras recibir una demanda de 2.000 millones.

La gran diferencia con la operación del año pasado radica en el precio. El cupón se ha fijado en el 4,625%, según Bloomberg, mientras que hace un año -por un bono parecido pero a 7 años en lugar de a 8- el interés cerrado se quedó en el 0,875%. Las condiciones financieras eran muy distintas; entonces seguían los tipos cero. Las referencias ahora son más elevadas y los inversores también exigen un mayor margen, ya que ayer BBVA asumió un diferencial de 170 puntos básicos frente a los 80 de hace un año.

En 2022, BBVA realizó seis emisiones de deuda, dos de ellas de bonos verdes. Otras dos, la de enero y otra en septiembre en dólares, fueron de bonos senior no preferentes, aunque el banco ha recurrido a este instrumento en más de una decena de ocasiones desde que lo comenzó a utilizar en 2017, tanto en euros como en dólares y francos suizos.

Por su parte, Banco Santander se inclinó por otro tipo de deuda para arrancar 2023: las cédulas hipotecarias (covered bonds). Los expertos esperan que la banca recurra de nuevo a ellas después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya finalizado las condiciones especiales aplicables a las operaciones de financiación a plazo más largo (TLTRO). El Santander ya las empleó el pasado agosto por primera vez en dos años, tras registrar un nuevo macroprograma a 12 meses por hasta 55.000 millones.

En la colocación de ayer lanzó dos tramos: uno por 2.500 millones a 3 años y otro por 1.000 millones a 7 años. En ambos casos el cupón es del 3,375%, tras lograr diferenciales de 22 y 47 puntos básicos sobre los tipos de referencia (midswap).

"El año 2022 ha traído para el mercado en euros y emisiones de financieros en formatos diferentes a covered bonds (At1/T2/SNP/SP) un total de 219.000 millones, por encima de los 201.000 en 2021 y el ejercicio con más volumen desde 2009", cuantificaba Jesús Sáez, Head of DCM en España y Portugal de Natixis, pocos días antes de acabar 2022. "Sin embargo, los emisores corporativos sufren un descenso en volumen del 25%", añadía.

El Tesoro arranca el día 10

El Tesoro Público no inaugurará el año de emisiones hasta la próxima semana. Lo hará el martes, 10 de enero, con una colocación de letras a 6 y 12 meses. Dos días después, el jueves 12, lanzará la primera emisión de bonos.

Para el conjunto de 2023, a la espera de que se anuncie la estrategia, la emisión bruta rondaría los 256.930 millones, según el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), lo que implica un aumento del 10,5% respecto al año pasado.