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El idilio de Warren Buffett con Coca-Cola: cómo una Cherry Coke cambió la vida del famoso inversor
- El famoso inversor de 92 años consumió Pepsi durante casi medio siglo
- Unas muestras que probó de Cherry Coke le hicieron cambiar de idea
elEconomista.es
De todos es sabido el idilio de Warren Buffett con Coca-Cola. Una historia de amor que aún perdura después de 34 años de matrimonio. Sin embargo, los inicios del 'Oráculo de Omaha' no fueron tan fieles a la marca gaseosa más famosa del mundo. Tanto fue así que durante 48 años fue un asiduo bebedor de Pepsi, la gran competidora de Coca-Cola. De hecho, su hijo Howard le llegó a poner el apodo de "Pepsi Warren".
En la década de 1960, Warren Buffett tenía un vecino llamado Donald Keough, vendedor de café por aquel entonces que años más tarde se convirtió en presidente y director de operaciones de Coca-Cola en 1981. Sabedor del gusto del famoso inversor por Pepsi, Keough decidió entregarle unas muestras de Cherry Coke en 1986, un año más tarde de su salida al mercado.
A Buffett le gustaron tanto esas muestras que advirtió a sus accionistas con este mensaje: "Después de 48 años de lealtad a otro refresco, su presidente, en una demostración sin precedentes de flexibilidad de comportamiento, se ha convertido a la nueva Cherry Coke. De ahora en adelante, será la bebida oficial de la reunión anual de Berkshire Hathaway".
Dos años más tarde, en 1988, Berkshire Hathaway comenzó a comprar acciones de Coca-Cola hasta el día de hoy. Este holding posee 400 millones de acciones de Coca-Cola, una participación de aproximadamente el 9% con un valor alrededor de 25.000 millones de dólares. "Soy un cuarto de Coca-Cola", dijo el legendario inversor a Fortune en 2015 , explicando que la bebida representa el 25% de su consumo diario de calorías (bebe cinco Coca-Colas todos los días).
La aparición de Donald Keough fue decisiva en la carrera inversora de Buffett, y es que quién sabe qué hubiera pasado si esta persona no le hubiera dado aquellas muestras de Cherry Coke. Hoy día, Coca-Cola forma parte de su cartera de niñas mimadas junto a Apple, Bank of America y American Express.
Al llamado Oráculo de Omaha le gusta especialmente Cherry Coke. Tanto que aceptó que se colocara una caricatura de sí mismo en las latas de la bebida cuando se lanzó en China en 2017. Y todo ello de forma gratuita, ya que se negó a cobrar una tarifa, según le contó a Yahoo Finance.