Bolsa, mercados y cotizaciones
Asegurar un millón de euros en deuda italiana se come ya el 1,7% de la inversión
- La protección de impago supone abonar un tercio de lo que se pedía en lo peor de 2012
Sergio Fernández
Madrid,
Europa deja de tener los tipos de interés oficiales en negativo. Esto ya es una realidad después del aumento de 50 puntos básicos que anunció el pasado jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Con ello, vuelven a mezclarse los temores de una recesión, si es que no se ha iniciado ya, con el impacto que ello puede tener en la deuda de los Estados miembro y, en particular, de los países periféricos. Más sensibles que sus hermanos del norte en términos históricos.
No obstante, el mayor riesgo que presenta la eurozona en estos momentos es Italia, si se da un repaso a la mayoría de análisis publicados tras la decisión del BCE del pasado jueves. La crisis de Gobierno que existe en Roma desde hace meses llevará al país a las urnas, de nuevo, el próximo septiembre, previsiblemente.
El expresidente del BCE (ahora también ex primer ministro de Italia) no ha podido mantener los apoyos suficientes para seguir en el cargo y esto ha tenido su reflejo en los bonos nacionales, que ya no salen tan rentables si se quiere asumir cierta protección en caso de impago. También el euro se debilitó frente al dólar antes de que el BCE entrase el jueves en escena, lo que refleja a su vez que uno de los focos más inestables también para la divisa común estará vinculado a lo que ocurra en el país de los Apeninos.
Mientras que los seguros ante un riesgo de impago de la deuda europea a cinco años reaccionaron a la subida de tipos del Banco Central Europeo con tímidos ascensos en la mayor parte de los casos, para los italianos su precio se disparó por encima de todos ellos. El Credit Defautl Swaps (CDS) de la deuda italiana alcanzó los 170 puntos el jueves (casi el doble que lo que marcaba al arrancar el 2022), tras la dimisión de Draghi y el anuncio de elecciones por parte del Presidente de la República, Sergio Mattarella. Es decir, se sitúan a un tercio de lo que marcaron los swaps para este país en 2021 (540 puntos) cuando la deuda de los países periféricos despertaron el mayor miedo a los inversores en su historia por la crisis.
Además, son los únicos CDS entre sus pares que superó el nivel alcanzado en junio, cuando se produjo la última crisis en la deuda periférica europea que llevó al BCE a configurar el mecanismo de 'antifragmentación' que conocemos tras esta reunión de junio.
A este respecto, los 170 puntos en los que se sitúa el CDS a 5 años de Italia implican que para asegurar un millón de euros en deuda del país el inversor debe desembolsar 17.000 euros. Con todo ello, el riesgo sigue estando muy por debajo de lo marcado en marzo de 2020, cuando la pandemia y los confinamientos amenazaron con un colapso mundial que elevaron los seguros de impago italianos por encima de los 269 puntos.
Así, los CDS del resto de los países periféricos -a los que despectivamente se les conoce como PIGS por Portugal, Italia, Grecia y España (Spain, en ingles)- registraron un mejor comportamiento a las horas posteriores a los anuncios de Lagarde y de Draghi. Es decir, la dimisión del hasta ahora primer ministro italiano y el horizonte que se dibuja para el país levanta más miedos que calma deja Lagarde para Italia y para Europa en extensión, lo que puede provocar que el BCE tenga que intervenir con la compra de deuda (véase apoyo). "Draghi mantuvo al euro unido en la peor crisis económica de la eurozona hasta la fecha, pero no ha conseguido lo mismo en su propio país", sintetizó la analista de Bloomberg especializada en Italia, Alessandra Magliaccio.
Tanto peso ha cogido el destino de Italia para el conjunto del Viejo Continente que el experto en renta fija del banco de inversión Citi, Jaime Searle, estima que las elecciones del 25 de septiembre "cobran ahora mayor protagonismo que la próxima reunión del Banco Central Europeo" y no descartan que la prima de riesgo de la deuda italiana a diez años se dispare hasta la horquilla de los 250 a los 275 puntos, cifras no vistas desde antes de que estallara la pandemia.
No obstante, si se observa la evolución de los costes de financiación de su deuda, registra el mismo patrón que la española, por ejemplo. Aunque sí que se aprecia que sus costes medios han sido ligeramente superiores a la deuda emitida por el Tesoro desde 2016. Es decir, el mercado descuenta que sí existe riesgo en Europa en materia de deuda, Italia tiene todas las papeletas de estar entre las primeras damnificadas, pero tampoco por tanta ventaja frente a la española. Eso sí, en España por el momento no se intuyen elecciones.
Sin líder en el peor momento
La incertidumbre que existe por Italia no es para menos dado que el próximo Gobierno (en el que no se descarta que esté el propio Mario Draghi de nuevo con o sin los mismos socios que hasta ahora) deberá "afrontar la crisis económica con garantías", según publican desde Link Securities.
Y es que además del reto que supondrá dar forma de Gobierno al resultado de las urnas, Italia es uno de los países más dependientes de las exportaciones de combustible ruso. Por ello, el economista especializado en Europa de Schroders, Azad Zangana, considera que el devenir del futuro en Italia reintroducirá la volatilidad en unos mercados ya de por sí convulsos y "sin duda pondrá a prueba la determinación del BCE, en cuanto a si interviene o no para rescatar a Italia, una vez más".
Italia, ¿'campo de pruebas' del TPI?
La presidenta del BCE presentó, ya oficialmente, el nuevo mecanismo de la institución para comprar deuda pública de cualquier país europeo en caso de que lo considere oportuno. "Listo para ir a lo grande", en palabras de la propia Lagarde. El Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés), puede encontrar su 'campo de prueba' en Italia si antes de las elecciones de septiembre o tras las mismas, la situación política termina por hacer saltar todas las alarmas y afecte a la deuda nacional.
El economista para la zona euro de AXA IM, Hugo Le Damany, considera que el mercado de renta fija en Europa "seguirá tensionado" en próximas fechas aunque duda que el BCE aplique el ITP "antes de que se celebren las elecciones en Italia". Además, el Banco Central sigue teniendo a su disposición la herramienta de emergencia que utilizó durante la pandemia para evitar que la deuda de los países periféricos se disparase. Mecanismo que podría usar antes que el ITP en Italia.