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Economía/Empresas.- Empresarios aeronáuticos sevillanos no ven "críticos" los problemas detectados en el A400M



    SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)

    La Confederación Empresarial Sevillana (CES) y la Cámara de Comercio de Sevilla no consideraron hoy "críticos" los problemas detectados en el avión militar A400M, tras la auditoría realizada por Airbus para revisar a fondo cómo se desarrolla el programa, por lo que pidieron "tranquilidad y calma" a la industria auxiliar, puesto que "estos defectos son normales de cara a un proyecto tan ambicioso".

    El pasado sábado Airbus reconoció en un breve comunicado que "se han identificado claramente áreas críticas" en el programa, deficiencias que el presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Antonio Galadí, definió como "habituales", puesto que los clientes de este aparato --los ministerios de Defensa-- cuentan con exigencias máximas y, por tanto, un avión de esta "complejidad" requiere un "alto grado de revisión".

    En declaraciones a Europa Press, el presidente de la CES puntualizó que estas "áreas críticas --el diseño de sistemas con el cableado eléctrico, la madurez de los sistemas militares de misión y algunos trabajos en la línea de montaje final (FAL)-- no hay que verlas con pesimismo", indicando que, si finalmente la aeronave se pone en marcha con dos, tres o incluso cuatro meses de retraso, este hecho "no supone ningún problema al ser un programa con un recorrido de 15 años".

    "A mediados del próximo año se habrán superado todas las dificultades que en estos momentos se configuran como puntos negros", apostilló. Tras precisar que con esta auditoría "se salvarán todos los obstáculos" del A400M, Galadí definió una vez más como "normales estos imprevistos detectados en el informe, argumentando que "cuando un avión es nuevo, el desarrollo y el sistema están en continua investigación con objeto de maximizar el rendimiento y agradar al exigente mercado militar".

    No obstante, precisó que en los meses de marzo, abril y mayo "el desarrollo del programa estará normalizado", por lo que los aviones contratados se conciben como "pedidos fuertes, seguros y serios" que conllevan una "continuidad" en el futuro a medio y largo plazo.

    "Es normal que muchas voces estén con las orejas levantadas", dijo Galadí, quien recordó las diversas etapas de la aeronáutica andaluza en los últimos años y añadió que "los primeros aparatos serán vistos con lupa", lo que consideró "lógico", debido a las dimensiones del avión.

    De otro lado, se mostró esperanzado porque el ensamblaje de este avión --cuyas instalaciones han de estar terminadas a finales de este año en los terrenos conocidos por Maestranza Aérea, junto al aeropuerto de Sevilla-- coloque a Sevilla como "referente" europeo y no sólo en lo relacionado con el montaje, sino con la fabricación de importantes fechas. "Una vez que el montaje deje de ser la línea fundamental para la aeronáutica sevillana, la capital se convertirá en referente", aseveró.

    "CORRECIONES".

    Por su parte, la Cámara de Comercio también interpretó "en positivo" el resultado de la auditoría, ya que la crisis en otros modelos como por ejemplo el 'superjumbo' ha servido "para que se hagan diagnósticos y correcciones con objeto de evitar posibles efectos negativos".

    Fuentes del órgano cameral explicaron a Europa Press que "la puesta en marcha de medidas que intensifiquen y garanticen este programa son instrumentos tremendamente válidos para el desarrollo de este aparato, tan presente en la industria auxiliar sevillana y andaluza".

    "Antes de que sean graves e irrecuperables los problemas, Airbus tiene que ponerse en marcha y esto es justo lo que ha hecho", indicaron las citadas fuentes, calificando como "totalmente lógicas la detección de estas carencias".

    Además, desde la cámara hicieron hincapié en las expectativas de este avión para la economía sevillana y subrayaron que los empresarios "están ansiosos porque el programa comience a funcionar y las piezas sean trasladadas lo antes posible a la planta de ensamblaje".

    En cuanto a los posibles retrasos que pudieran producirse, las mencionadas fuentes descartaron que "afectaran en demasía al programa y a la industria, puesto que los clientes militares nada tienen que ver con los comerciales y, por tanto, en cierta forma los retrasos se pueden soportar mejor".