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¿Qué peso debe tener el S&P 500 en una cartera de cara a la siguiente década?

  • Las acciones europeas han dado rentabilidades inferiores que las de EEUU
  • En la última década el S&P 500 ha rentado anualmente un 13,7%...
  • .... casi el triple que el crecimiento anual del MSCI EAFE
Foto: Dreamstime

Letizia Aragüés Cortés

El analista financiero Mark Hulbert ha realizado un estudio sobre el pasado de la renta variable estadounidense y del resto del mundo, el objetivo es intentar atisbar que dice la historia sobre lo que podría pasar con estos activos durante la siguiente década y cómo afecta el peso del S&P 500 al comportamiento de las carteras.

Una de las principales premisas que han proyectado los analistas para este y los siguientes años es que la renta variable europea lo hará mejor que el S&P 500 después de las grandes rentabilidades que ha mostrado este selectivo durante la última década. Entre 2010 y 2020 el índice americano ganó un 236%, el EuroStoxx 600 un 70,24% y el MSCI EAFE (Europa, Australasia y Lejano Oriente) un 35,85%. Este último índice es utilizado por Mark Hulbert para comparar la historia reciente de la renta variable americana respecto a la del resto del mundo.

El analista asegura que muchos inversores están empezando a abandonar gran parte de sus posiciones fuera de EEUU (o al menos a planteárselo) debido al "decepcionante desempeño" de estas acciones durante los últimos años. Y es que, durante la última década el S&P 500 ha producido un rendimiento anual del 13,7%, casi el triple del rendimiento total anual del 5,4% del índice del MSCI EAFE.

Sin embargo, Mark Hulbert avisa de que "renunciar a la renta variable internacional puede ser prematuro" debido a que las acciones estadounidenses están altamente sobrevaloradas en relación con el resto de mercados mundiales, de los cuales se esperan más rendimientos ya que los precios de los activos no están tan caros como en Wall Street.

La ratio precio-beneficio (PER) ajustada cíclicamente, comúnmente conocida como CAPE del S&P 500 se encuentra por encima de los siguientes principales 25 mercados de valores, "por lo tanto, a menos que los mercados de valores globales hayan cambiado permanentemente, podría ser peligroso extrapolar el pasado de este último año al futuro. Las cuatro palabras más peligrosas en Wall Street, como todos sabemos, son esta vez es diferente", afirma el experto.

En el estudio Murk Hulbert analiza los rendimientos relativos del S&P 500 y del índice MSCI EAFE desde 1970 (año en el que se creó este último selectivo), para ello el experto crea seis carteras hipotéticas que solo difieren según las asignaciones relativas a cada uno de estos selectivos.

El experto destaca la notable consistencia de los rendimientos, ya que todas las carteras se aproximan al 12% anual. "Suponiendo que el futuro es como el pasado, esto significa que el rendimiento a largo plazo de su cartera de acciones no cambiará mucho según la proporción que asigne a cada índice", declara el experto,

Sin embargo, otro de los motivos por los cuales se divide una cartera es por la disminución del riesgo. Pese a esta premisa, el experto recalca que aunque se supone que la no perfecta correlación entre las acciones nacionales e internacionales hacen que una cartera diversificada entre ambas suela tener una volatilidad menor, esto no siempre se ha cumplido. El gráfico señala que la cartera que muestra menos volatilidad tiene un peso del 80% en el S&P 500 y del 20% en el EAFE MSCI, mientras otras que están más diversificadas muestran el mismo riesgo o incluso más.

Según Hulbert, una de las principales conclusiones que se pueden sacar de su estudio es que al mostrar todas las carteras un rendimiento muy similar esto apoya la teoría de que los períodos de rendimiento superior del S&P 500 sobre el EAFE suelen ir seguidos de períodos de rendimiento inferior, y viceversa. 

"Esto significa, asumiendo que el futuro será como el pasado y que en la última década el S&P 500 superó al EAFE, lo más probable es que tenga un rendimiento inferior en la próxima década. De ninguna manera debe renunciar a la renta variable no estadounidense. Y es posible que incluso desee aumentar de peso en el futuro", concluye el experto.