Bolsa, mercados y cotizaciones
Cinco motivos para seguir apostando por la economía digital como estrategia de inversión a largo plazo
- Seguirá siendo "un enfoque importante" para empresas y consumidores, según AXA IM
- La cartera de la gestora basada en esta estrategia tuvo una rentabilidad del 54,3% en 2020
elEconomista.es
La pandemia ha cambiado muchas cosas, pero no el atractivo de la economía digital como estrategia de inversión. Así lo cree la gestora francesa AXA IM, cuyo fondo AXA WF Framlington Digital Economy tuvo una rentabilidad el año pasado del 54,3% (sin descontar comisiones y en dólares estadounidenses). Y aunque el pasado no es realmente una guía de lo que sucederá en el futuro, la firma ha recopilado en uno de sus últimos informes cinco razones para seguir manteniendo su apuesta.
"La adopción de lo digital se acelerará y seguirá siendo un enfoque importante tanto para las empresas como para los consumidores en los próximos años", justifica la gestora de fondos gala que, no obstante, reconoce que la economía global afronta "retos inminentes" debido a las numerosas restricciones en distintos países y regiones por la covid-19.
Sin embargo, la economía digital no es una estrategia cortoplacista. "Preferimos invertir en empresas que supongan una gran oportunidad a largo plazo, en lugar de buscar nichos o valores de moda", señaló Jeremy Gleeson, gestor de AXA WF Framlington Digital Economy, en un análisis del mes pasado. "Confiamos en que la mayoría de nuestras inversiones (...) sigan mostrándose fuertes o incluso aún más fuertes una vez que la agitación actual termine", añadió el experto.
"Se prevé que la transformación digital sea un importante vector empresarial en años venideros", insistió asimismo Gleeson en su análisis. Y la firma para la que trabaja ha dado estos cinco motivos para seguir confiando en su estrategia.
La 'fuerza arrolladora' del comercio electrónico
El e-commerce cada vez gana más adeptos. El comercio minorista ha sido uno de los sectores más golpeados por el nuevo coronavirus, pero el comercio electrónico ha cogido fuerza. Según el último Euromonitor, su penetración en 2019 fue del 13% y en tres años supondrá el 20% (o un quinto) de las ventas minoristas globales. Y esta trayectoria de crecimiento "continuará mucho más allá de 2024", afirma AXA IM.
El próspero futuro del pago digital
"Las personas de todo el mundo están haciendo cada vez más pagos digitales, cambiando sus preferencias hacia una sociedad sin efectivo", resalta por otro lado la gestora francesa.
Si bien es cierto que el pago digital aún está en una etapa "relativamente temprana", "está destinado a ser el mecanismo preferido", asegura, "no solo para la generación más joven, sino para todas las personas alrededor del mundo".
Logística y almacenes
De esta forma, los cambios en cómo se compra y cómo se paga lo que se adquiere está provocando a su vez que las tiendas físicas pierdan su 'encanto'. "Las opciones de entrega en el mismo día ya no son un lujo, se dan por hecho", indica AXA IM. Por ello, las pequeñas y medianas empresas buscan hacer frente a grandes compañías como Amazon o Alibaba con expertos en logística y almacenamiento.
"¡Larga vida a los medios sociales!"
La firma gala también destaca la importante de los medios sociales (o Social Media) en los cambios de consumo, especialmente si se tiene en cuenta a la conocida como Generación Z (aquellas personas nacidas entre 1997 y 2012, auténticos nativos digitales). "Las marcas y los vendedores minoristas reconocen que la publicidad en las redes sociales se está volviendo cada vez más influyentes y el canal principal para interactuar con consumidores nuevos o ya existentes", argumenta.
Cambios en el consumo
Por último, AXA IM considera que algunos comportamientos de consumo nuevos, causados por la pandemia y los confinamientos, serán mantenidos por muchas personas en el largo plazo. Por ejemplo, comprar comida de forma online, jugar a videojuegos también vía internet o ver series y películas por streaming.
Por otro lado, están las empresas que proporcionan soluciones y servicios tecnológicos para permitir que sus clientes se transformen (con un servicio al cliente, implantando el teletrabajo, usando el espacio en la nube, etc.). "Todavía hay mucho trabajo por hacer a medida que las empresas adoptan nuevas formas de respaldar sus empleados y clientes incluso después de que hayan desaparecido todos los efectos del virus", asevera la gestora.
Una estrategia focalizada especialmente al mercado norteamericano
AXA IM lanzó su estrategia de economía digital en octubre de 2017. Desde entonces y hasta el mes pasado ha arrojado una rentabilidad del 126,3% (+29,2% anualizado), según datos de la propia firma. Ello supone unas ganancias mayores a las cosechadas por el índice de referencia, el MSCI All Country World, el cual ha crecido treinta y ocho puntos y medio porcentuales en el mismo periodo (un 10,8% anualizado).
Más de la mitad de la cartera gestionada por Gleeson (el 53,9% de los valores) está expuesta al sector de las tecnologías de la información. Los servicios de comunicación y los productos de consumo discrecionales le siguen en mayor peso con una exposición del 14,9% y 10,9%, respectivamente.
En cuanto a la exposición geográfica, la mayor influencia se la lleva, con diferencia, Estados Unidos (con un 70,03%), seguido de China (6,7%), Reino Unido (5,08%), Alemania (4,19%) y Australia (2,4%).