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Economía/Macro.- Almunia reclama una mayor coordinación de las políticas económicas de los países de la eurozona



    Admite que los Estados miembros tienen todavía "dificultades" para adaptarse a la moneda única


    BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)

    El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, admitió hoy que los países de la eurozona tienen todavía "dificultades" para adaptarse a la moneda única, como demuestran la "baja" tasa de crecimiento desde principios de la década y las diferencias en los niveles de inflación y productividad. Por ello, reclamó una mayor coordinación de las políticas económicas con el objetivo de que todos los Estados miembros se beneficien plenamente de las ventajas del euro.

    A juicio de Almunia, la experiencia hasta ahora demuestra que la coordinación económica y el gobierno de la zona euro son "insuficientes". "Tenemos que aceptar que las políticas nacionales son una preocupación común y pueden tener efectos indirectos en todos", apuntó.

    Esta mayor coordinación consistiría en que los ministros de Economía de la zona euro discutan en profundidad los presupuestos nacionales antes de su aprobación y también todas las reformas estructurales importantes. Almunia defendió además la necesidad de que la eurozona "hable con una sola voz", especialmente en su representación exterior, "para defender mejor nuestras posiciones e intereses".

    Finalmente, afirmó que es necesario "mejorar el diálogo con el Banco Central Europeo, sin que esto se perciba como un ataque a su independencia, que respetamos y nos interesa mucho a todos".

    El comisario de Asuntos Económicos realizó estas propuestas durante la preparación del informe de balance de la economía de la UE en 2006, que se centra en el proceso de ajuste en la eurozona desde 1999. "El ajuste en la zona euro ha sido claramente más lento de lo que nos gustaría y tenemos que actuar", recalcó a modo de conclusión. A su juicio, en los últimos ocho años el euro "se ha establecido como una moneda fuerte y estable en los mercados nacionales e internacionales, y ha surgido como uno de los pilares del sistema monetario internacional".

    Además, ha traído "bajas expectativas de inflación y estabilidad económica", y ha permitido a las economías de los Estados miembros "absorber mejor el último choque petrolero", y evitar el impacto de la "turbulencia en los tipos de cambio".

    Pese a todas estas "ventajas", que a su juicio son "claramente más importantes" que los posibles "inconvenientes", los países de la eurozona han tenido "dificultades" a la hora de adaptarse a una política monetaria y a una moneda común. "Estas dificultades se reflejan en la bastante baja tasa de crecimiento de la zona euro desde el inicio de la década, y en la persistencia de divergencias entre países en crecimiento, pero también en los niveles de inflación y, de manera crucial, de competitividad", recalcó.

    Señaló, como ejemplo, que las caídas de tipos y la relajación de los límites de crédito en los hogares ha llevado a altos niveles de crecimiento en España e Irlanda impulsados por el consumo privado y por un "boom en el sector de la construcción". Además, todos los países del sur han perdido competitividad de manera constante desde su integración en la eurozona, sobre todo por el diferencial de inflación, aunque España lo ha contrarrestado en parte por sus políticas de ajuste presupuestario, a diferencia de otros países como por ejemplo Italia o Portugal.

    En el caso de Alemania, la baja tasa de crecimiento de los últimos 10 años "es en gran parte la consecuencia de la unificación". "El ajuste empezó a mediados de los 90, pero no se había completado cuando Alemania entró en la unión monetaria", apuntó el comisario de Asuntos Económicos.

    REFORMAS ESTRUCTURALES

    Otra receta para combatir estos desajustes en la zona euro consiste en acelerar las reformas estructurales. "Esto significa aumentar la integración del mercado y la competencia, facilitar la movilidad de los trabajadores o aumentar el gasto en investigación", señaló Almunia, que añadió además la necesidad de "garantizar que los precios y los salarios evolucionen en línea con los incrementos de productividad para invertir las pérdidas de competitividad".

    Para el caso de España, el comisario subrayó la necesidad de "controlar la inflación" y "ponerla en consonancia con la media de la zona euro" y para ello recomendó una vez más introducir "más competencia" sobre todo en los "sectores protegidos" como el comercio. También defendió "políticas de más innovación, más utilización de nuevas tecnologías, más apoyo al I+D y más calidad de la educación".

    Finalmente, Almunia reclamó a los Estados miembros que lleven a cabo "políticas fiscales prudentes" para crear el "margen de maniobra necesario" para futuras recesiones y para hacer frente al impacto del envejecimiento de la población. "Tenemos que aprovechar los buenos tiempos para consolidar las finanzas públicas y prestar más atención a la calidad del gasto para evitar que el gasto dedicado a potenciar el crecimiento no quede reducido en beneficio del gasto corriente".