Bolsa, mercados y cotizaciones
Algunos senadores y tiburones de Wall Street sacan provecho a la debacle bursátil del coronavirus
José Luis de Haro
Nueva York,
La crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha desbaratado completamente las perspectivas bursátiles y económicas, con un abrupto freno que aventura la mayor contracción económica en del segundo trimestre desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, al menos cuatro senadores de ambos partidos políticos, se encuentran ahora bajo la lupa del Departamento de Justicia por el posible uso de información privilegiada para esquivar la debacle de la bolsa americana, según adelanta el Wall Street Journal.
No debemos olvidar que la senadora, Kelly Loeffler (republicana por Georgia), James Inhofe (republicano por Oklahoma), Dianne Feinstein (demócrata por California) y Richard Burr (republicano por Carolina del Norte) vendieron cientos de miles de dólares en acciones días después de participar en una sesión informativa clasificada, es decir, confidencial, que tuvo lugar el pasado 24 de enero, con funcionarios de la administración sobre la amenaza del brote de coronavirus.
Pero más allá del Capitolio, otra figura que ha generado la ira de muchos es la del inversor Bill Ackman, el fundador del hedge fund Pershing Square Capital. El pasado 18 de marzo, Ackman ofreció una entrevista a la CNBC donde con un tono apocalíptico exigió al presidente de EEUU, Donald Trump, cerrar completamente el país durante 30 días para evitar un verdadero infierno.
Una comparecencia posterior a sus rifirrafes vía tuit con el propio Trump que ayudó a desplomar aún más al mercado y que fue muy criticada por algunos veteranos de Wall Street, como el multimillonario, Michael Novogratz, quien exigió a la cadena de televisión que retirase a Ackman de la pantalla "antes de que la gente comience a tirarse por los puentes".
Sin embargo, días después, una nota de Pershing Square a sus clientes desveló como una posición de 27 millones de dólares a favor del desplome de la renta variable que comenzó el pasado 3 de marzo generó un rendimiento de hasta 2.600 millones de dólares para el fondo de cobertura. Aunque esto no constituye técnicamente una manipulación legal del mercado, las declaraciones de Ackman en la CNBC y su posterior ganancia dejan en evidencia los movimientos especulativos en momentos de gran incertidumbre como el actual.
El New York Post también ha revelado cómo el multimillonario inversor Carl Icahn está posicionándose fuerte contra los centros comerciales por una suma que alcanzaría los 5.000 millones de dólares. Una postura que comenzó durante el verano pasado pero que generará sus frutos dada la oleada de impagos que se avecinan derivadas de la pandemia.
Precisamente, las entidades hipotecarias están preparándose para enfrentar una primera ola de impagos a partir del 1 de abril, con una estimación de 20.000 millones de dólares en préstamos comerciales que vencen esta misma semana.
Muchas minoristas, pequeños comercios y restaurantes ya han dicho que no van a poder costear sus alquileres del próximo mes, lo que a su vez representa una amenaza para el mercado hipotecario comercial, con un valor aproximado de 3 billones de dólares. La Asociación de Banqueros Hipotecarios ha advertido que el mercado inmobiliario estadounidense corre el peligro de "una interrupción a gran escala".