Su filial Budweiser tenía previsto estrenarse en Hong Kong el día 19"Las condiciones de mercado" han vuelto a ser la excusa empleada en este caso por la mayor cervecera del mundo, AB InBev, para dar marcha atrás en la salida a bolsa de su filial asiática, Budweiser Brewing Company, a solo cuatro días de realizar el toque de campana en la Bolsa de Hong Kong. El salto al parqué de la firma de cervezas estaba llamado a ser la mayor OPV del año, superando al debut de Uber del pasado mes de abril, en el que recaudó algo más de 7.100 millones de euros. AB InBev preveía levantar en mercado hasta 9.800 millones de dólares –8.670 millones de euros–, pero finalmente no pudo ser. Budweiser aspiraba a una valoración de mercado de unos 64.000 millones de dólares –cerca de 56.600 millones de euros–. La versión oficial que defiende la compañía cervecera para justificar cómo se ha podido frustrar la operación en la misma semana de su estreno son "las condiciones actuales de mercado", en un contexto de dudas sobre el crecimiento mundial y tensiones ante la guerra comercial abierta entre EEUU y China que hoy está en tierra de nadie. En todo caso, el índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong acumula una revalorización en el año similar a los índices europeos, del 13,6 por ciento. Sin embargo, fuentes de mercado a las que ha tenido acceso Bloomberg acusan directamente a los dos bancos colocadores de la operación, Morgan Stanley y JP Morgan, y más concretamente en el segundo, como los responsables de este fracaso. "Ninguna de las entidades ha sabido acertar con el precio de colocación adecuado para atraer a los inversores", señalan estas voces críticas. La colocación de Budweiser era clave para AB InBev a la hora de rebajar su endeudamiento por debajo de las 4 veces este año –la media del sector está en 2,5 veces–, que se disparó tras la compra de SAB Miller en 2016. Ayer, las acciones de la firma cedieron un 0,62 por ciento, hasta los 78,44 euros.