La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tomó el miércoles una decisión histórica, por la que obliga a GAMI (Gestora de Activos y Maquinaria Industrial), propiedad del presidente de Gestamp, Francisco Riberas, a elevar hasta un 72,5 por ciento el precio de la opa que anunció el 6 de diciembre del año pasado por algo menos de 1 euro sobre GAM y que fue presentada oficialmente en mayo, cuando Riberas ya tenía el 54 por ciento de la firma. Es la primera vez desde que se aprobó la actual Ley de opas en el año 2007 que la CNMV adopta una decisión similar, apelando al criterio de precio equitativo –media de cotización de los últimos seis meses–. Por ello, Riberas tiene cinco días, hasta el próximo miércoles, para reformular su oferta. Fuentes consultadas por elEconomista señalan que la decisión de la CNMV se justifica desde el momento en que su valor "cayó muy por debajo de la media del último año, una vez que GAM anunció la operación al precio de un euro". El 6 de diciembre pasado, las acciones de la compañía de maquinaria se desplomaron casi un 26 por ciento, hasta los 1,275 euros. En todo caso, en ningún momento durante los últimos siete meses se han ajustado al precio de la oferta, marcando mínimo en los 1,22 euros el día 10 de diciembre. Según datos recogidos por Bloomberg, el año previo al anuncio de la opa por parte de Riberas, los títulos de GAM habían cotizado a un precio medio de 2,06 euros, más del doble del de la oferta. Tras la decisión de la CNMV, las acciones de GAM se dispararon ayer, hasta cerrar un 32 por ciento por encima, tratando de ajustarse al precio, en 1,71 euros. ¿Debe acudir a la opa si es accionista? El problema es que, con Riberas controlando más de la mitad del capital, la liquidez de sus títulos ––ya de por sí bastante escasa dada su capitalización– mermará. Su intención, según ha declarado, no es excluir de cotización a GAM por el momento.