La sucesión de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE) es, probablemente, el cambio más importante para la Unión Europea que se va a producir en el baile de sillones que está teniendo lugar durante el último año. Sin embargo, a efectos prácticos, Lagarde no deja de ser una más en un grupo numeroso y el BCE tiene muchas caras nuevas que se han incorporado a lo largo de los últimos meses.La influencia de la presidenta del banco central sin duda será notable y será la cara visible de la institución en las reuniones de política monetaria, en las que los mercados miden al milímetro la retórica del presidente del organismo, pero es importante destacar que, como Draghi, ella será una cabeza más en el seno del BCE, con derecho a un voto de los 21 que se reparten los 25 miembros del Consejo de Gobierno del organismo en cada reunión. No solo Lagarde se estrena en la institución en 2019: además de ella, en el año se producirán hasta nueve cambios en el puente de mando del BCE (ya se han hecho sitio y el fin del mandato de Ewald Nowotly como presidente del banco central de Austria el próximo agosto, además de la salida de Benoit Coeuré a finales de año, completarán los nueve), que también cambió de vicepresidente el año pasado, con la salida de Vitor Constancio y la llegada del español Luis de Guindos a la vicepresidencia del organismo.Todos estos cambios se producen en uno de los organismos que más protagonismo ha tenido en los últimos años en la economía de la eurozona y que promete mantenerlo, al menos durante los próximos años, mientras siga tratando de sostener con sus políticas la recuperación económica de la eurozona.El comité ejecutivoEl comité ejecutivo del BCE está formado por el presidente, el vicepresidente y otros cuatro miembros, designados para un mandato de ocho años que no puede ser renovado. Es la cabeza dentro de la cabeza del BCE, impartiendo instrucciones a los bancos centrales de la eurozona, en función de las decisiones que haya tomado todo el Consejo de Gobierno en sus reuniones de política monetaria. También se encarga de preparar estas reuniones y de la gestión del organismo en general, con ayuda de la figura del director general, Michael Diemer. Los seis miembros del comité ejecutivo cuentan con derecho a voto, por lo que la autoridad que pueda tener el presidente se diluye en las votaciones.Actualmente está compuesto por Mario Draghi, Luis de Guindos, Benoit Coeuré, Yves Mersch, Sabine Lautenschlager y Philip Lane. La salida de Coeuré a finales de año, cuando se agote su mandato, es uno de los flecos que quedan por cortar. De hecho, hay quien ya pide que el sustituto del francés sea un economista de alto nivel, del perfil de Philip Lane o el propio Coeuré, para evitar que el órgano de decisión de más responsabilidad del BCE tenga un peso excesivo de políticos. No hay que olvidar que a partir de noviembre la mitad de los seis puestos del comité ejecutivo estarán ocupados por abogados (Lagarde, Mersch y Lautenschlager), mientras que antes había mayoría de economistas de renombre.El reparto de votosEl resto del Consejo de Gobierno del BCE está formado por los 19 gobernadores de los bancos centrales de cada país miembro de la zona euro. En este caso, no hay un voto disponible para cada miembro: los cinco países más grandes por tamaño de su economía (Alemania, Francia, Italia, España y Holanda) se reparten cuatro votos, que rotan periódicamente entre ellos. Los otros 14 de la zona euro se reparten 11 votos de la misma forma.