Los analistas frenan su confianza en la eléctrica por primera vez desde abril de 2018, tras subir un 27% en lo que va de añoEl acelerón bursátil de Iberdrola, cuyos títulos han pasado en tan solo ocho meses de los 6 euros a alcanzar la semana pasada los 9 euros, máximos de 11 años, ha superado las expectativas de los analistas más optimistas. Pese a que en las últimas semanas las valoraciones de los expertos del consenso de mercado, que recoge FactSet, ya habían dejado a la utility sin potencial alcista, todavía conservaba una recomendación de compra que databa de abril de 2018 y que la situaba como la opción favorita del sector hasta hace apenas dos semanas. Su buen hacer en el parqué –acumula en el año ganancias del 26,6 por ciento- es la principal causa de que haya perdido el semáforo verde. El algoritmo que elabora elEconomista con FactSet es más exigente que el del mercado, ya que solo una cuarta parte de las recomendaciones son compra, otra cuarta parte son un mantener y la mitad, venta. Esta subida le ha llevado a ceder en junio seis posiciones de la Liga Ibex de elEconomista –el ranking que combina las recomendaciones de FactSet y Bloomberg– y 10 puestos desde que arrancó el año –ver gráfico–."El excelente comportamiento en lo que llevamos de 2019, apoyado en las revisiones al alza de objetivos, así como en las perspectivas de tipos reducidos en el medio plazo que presionan a la baja la rentabilidad de la renta fija, ha agotado el potencial a corto plazo de la acción, por lo que reducimos la recomendación a mantener ", explican Ángel Pérez desde Renta 4. "No obstante", puntualiza, "consideramos que todavía tiene un potencial atractivo de cara al largo plazo gracias al crecimiento previsto, principalmente en materia de renovables, con un riesgo muy limitado", añade. Pese a su elevada valoración, las eléctricas españolas, que ya fueron las triunfadoras del mercado en 2018, vuelven a sacar músculo en el presente ejercicio y baten en 8 puntos porcentuales al Ibex 35. En esta carrera destaca especialmente Iberdrola, con una escalada alcista que le hace aventajar en 13 puntos al sector europeo, y que, sin embargo, "puede estar provocando respeto a los inversores para la toma de decisiones", señala el analista colabor de ActivTRades, Miguel Ángel Ruiz.Una prima del 15% Pero el rebote no ha sido la única razón que explica el deterioro del consejo. La subida en bolsa ha venido acompañada de un encarecimiento de su multiplicador de beneficios hasta las 17 veces, lo que arroja una prima del 26 por ciento frente a su media de los últimos 15 años (a pesar de ello, está mucho más cerca de su PER mínimo que del máximo, ya que en determinados años se disparó por encima de las 22 veces), y del 15 por ciento respecto a sus principales rivales como la italiana Enel y las francesas, EDF y Engie. "Iberdrola tiene el PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) más alto entre sus competidores, por lo que consideramos que otras alternativas del sector tendrían mayor potencial de revalorización", apunta Daniel García, de XTB. No es de la misma opinión Javier Esteban, de Banco Sabadell, quien considera que "a pesar de que el sector eléctrico español cotiza a niveles muy exigentes y que no ha llegado aquí por catalizadores en sus fundamentales sino más bien por una mezcla de visibilidad, tipos de interés bajos y dividendo, seguimos apostando por Iberdrola, donde vemos un catalizador clave: la apuesta por renovables". De hecho, la punta de lanza de la firma que preside Ignacio Sánchez Galán sigue siendo una política de retribución visible y creciente que con una rentabilidad por dividendo del 7 por ciento, por encima del sector.