En los últimos años, el foro anual del Banco Central Europeo (BCE) en Sintra no pasa desapercibido para el euro, y el encuentro de este año no ha sido una excepción. Ayer, en la que será su última intervención como presidente de la institución, Mario Draghi llevó con su discurso a la moneda común a tocar mínimos de dos semanas, por debajo de los 1,12 dólares, después de ratificar el giro ultralaxo del BCE, asegurar que utilizará cualquier arma para evitar que la inflación siga cayendo en la zona euro y reconocer que si las perspectivas no mejoran, serán necesarios estímulos adicionales. Poco antes de que el banquero italiano pronunciara estas palabras, el par se intercambiaba a 1,1242 dólares, y tras el mismo, la moneda europea giró a la baja hasta los 1,1185 billetes verdes. Un discurso que tampoco dejó indiferente al presidente de EEUU, y que provocó su crítica inmediata en Twitter, acusando al BCE de debilitar al euro:"Mario Draghi acaba de anunciar que podrían llegar nuevos estímulos, lo que ha hecho caer al euro frente al dólar, haciendo que sea injustamente más fácil para ellos competir contra EEUU", afirmó Donald Trump en la red social. Si bien la expectativa de una futura rebaja de tipos del BCE está presionando a la baja la cotización de la divisa, la situación podría cambiar hoy, cuando se conozca el desenlace de la reunión de la Reserva Federal. En el año, el euro cede en torno a un 2,3 por ciento frente a la moneda estadounidense.