La tercera ronda de TLTRO retribuirá con hasta un 0,3% a los bancos que más préstamos denSe planteó recuperar el 'QE' o reducir la facilidad de depósito, pero optó por un cambio de discursoLa reunión de esta semana del Banco Central Europeo (BCE) ha sido una de las más movidas de los últimos años. Mientras otros bancos centrales, como el de Australia o el de India, han recortado tipos durante los últimos días y la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha abierto la puerta a hacer lo propio antes de final de año, Mario Draghi y sus compañeros del consejo de Gobierno del BCE debían decidir cómo gestionar la situación, en una entidad que no tiene tanto espacio para maniobrar, con los tipos en el mínimo histórico después de ocho años de bajadas. La ralentización del crecimiento es una evidencia y el propio BCE ha tenido que volver a recortar en esta ocasión su previsión de PIB y de inflación para los próximos dos años, dejándola en el 1,2 por ciento para 2019 y el 1,4 por ciento para 2020 y 2021 en el primer caso, y del 1,3 por ciento, 1,4 por ciento y 1,6 por ciento en el de la inflación, todavía por debajo de su objetivo del 2 por ciento.Muchos inversores estaban atentos a cualquier detalle que pudiese dar Draghi sobre el futuro de los tipos de interés. El mercado, según los datos de Bloomberg, empezó esta misma semana a descontar una bajada de tipos antes de 2020 como el escenario más probable, y el mensaje del italiano ha calmado los ánimos: "El consejo de Gobierno espera ahora que los tipos de interés se mantengan en los niveles actuales al menos hasta que termine la primera mitad de 2020", fue el mensaje clave de Draghi en la reunión, que retrasa otros seis meses cualquier movimiento en el precio del dinero por parte del BCE.Debatió si bajar tiposEso sí, el economista italiano reconoció que durante el debate que mantuvieron los miembros del consejo del organismo algunos plantearon la posibilidad de recortar los tipos (Draghi reconoció posteriormente que se referían a la facilidad de depósito), mientras otros optaron por recuperar el QE. Al final, prevaleció la decisión de aprovechar un cambio en el discurso de Draghi, una vez más, como herramienta de política monetaria, ya que los mercados suelen recibir las palabras del presidente del BCE como guía. El italiano, por su parte, quiso dar su versión sobre la reunión: "El debate de hoy refleja que hay confianza sobre la situación actual, pero que también hay un reconocimiento claro de los riesgos. Ha sido el comienzo de una discusión abierta en torno a qué se puede hacer si llegaran mayores problemas", explicó Draghi en rueda de prensa.Desde M&G señalan cómo "no cabe duda de que la perspectiva de que se produzca una subida de tipos se ha retrasado aún más, por lo que los tipos de interés europeos se mantendrán en los niveles extremadamente reducidos que presentan en la actualidad al menos hasta mediados de 2020", y señalan cómo "la reciente caída abrupta de los rendimientos del Bund sugiere que los mercados no se han mostrado preocupados por las subidas de tipos, sino más bien todo lo contrario: otorgaban mayores posibilidades a una rebaja de tipos".Hay expertos que destacan que el italiano ha sido menos dovish de lo que cabía esperar. "Hoy, el BCE ha sido ligeramente más agresivo de lo que esperaban los mercados", apunta Andrea Iannelli, director de inversiones en renta fija de Fidelity International, y añade que "con valentía, el presidente Draghi incluso proclamó en rueda de prensa que no hay probabilidad de deflación y muy baja probabilidad de recesión".El apoyo para la bancaUna de las expectativas más claras para esta reunión, sino la que más, era conocer cómo ha diseñado el BCE los nuevos TLTRO, operaciones de refinanciación para la banca, que empezarán en septiembre. Es un mecanismo diseñado para aliviar a la banca del peso de los tipos de interés negativos, que tanto les perjudica. Se trata de un préstamo a la entidad, que además puede llevar consigo una retribución, con la condición de que el banco canalice ese dinero a la economía real. Ya se conocía que la tercera ronda de estas operaciones empezará en septiembre, pero no se sabían más detalles. El BCE explicó ayer que el tipo de interés de estos prestamos se moverá entre "10 puntos básicos por encima del tipo de interés de referencia", y que llegarán a retribuir "como mucho 10 puntos básicos menos que la facilidad de depósito". Así, en las condiciones actuales, los bancos que más presten llegarán a recibir un 0,3 por ciento de interés en estas operaciones de refinanciación, y podrían llegar a pagar hasta un 0,1 por ciento.Draghi defendió la necesidad de una medida de este tipo explicando que "los TLTRO tienen que ser un baluarte para la liquidez de los bancos, que tienen presión para cumplir con los reguladores, y para pagar los TLTRO anteriores. El objetivo final es que aumenten los préstamos a la economía", señaló.