Desde el Protector del Inversor piden que no sea tan difícil cancelar los gastos de custodiaIsabel Blanco madrid. El teléfono suena habitualmente en la oficina del Protector del Inversor, una figura que creó BME, la gestora de la bolsa española, como vía mediadora con los inversores. El año pasado, esta institución recibió 13.250 consultas y quejas, un 2 por ciento más que en 2017. En esas llamadas, realizadas en un 90 por ciento de casos por particulares, mucho se habló sobre el nuevo precio mínimo de cotización –ahora establecido en 0,0001 euros y no en 0,01 euros–, y sobre la opa de Abertis. Pero, en general, muchos mostraron su descontento con pagar gastos de custodia que no deberían.El precio mínimo de cotización suscitó tantas dudas y quejas porque, como explican desde BME, se estableció un requisito de contratación por lotes de títulos para esas acciones con un precio inferior a los 0,01 euros. "Esto genera que, si esos valores no se pueden agrupar en lotes no se pueden negociar, aunque siguen generando gastos de custodia cuya cancelación resulta muy complicada", destacan. Por ello, "esta cuestión ha sido objeto de reiteradas reclamaciones y consultas ante esta oficina, y el nexo común es que se busque una solución a la situación en la que el inversor particular se siente atrapado e indefenso, ya que depende de la entidad depositaria en la que se encuentren los valores depositados para poder negociar aquellos cuyo valoración sea inferior o muy cercana a 0,01 euros", relatan en su informe anual.Los gastos de custodia siguen dando dolores de cabeza, pero no solo por este motivo. Muchos siguen pillados en compañías que han dejado de cotizar. Desde BME reclaman que en los títulos "que se encuentren en situación de inactividad, máxime cuando las compañías emisoras hayan sido liquidadas, y estén excluidas de negociación, las entidades agilicen la activación del procedimiento de renuncia voluntaria".Otro de los temas candentes fue la opa de Abertis. Y es que "han sido numerosos los accionistas que no han acudido a la oferta y, por tanto, han perdido la posibilidad de disposición sobre sus acciones", explican. Así, dan un toque de atención a las firmas depositarias, al pedirles que se aseguren de que los inversores particulares conocen las condiciones e implicaciones de la operación. Otras dudas habitualesEn general, muchas consultas de los particulares son para comprobar si su entidad ha realizado una operación ajustándose a la orden dada. También se pregunta por cotizaciones históricas o split y contrasplit . Y, sobre todo durante el periodo de la declaración de la renta, son muchos los que llaman para pedir información sobre las operaciones llevadas a cabo por cotizadas y las fechas y precios de adquisición de acciones. El año pasado destacaron las consultas realizadas por los accionistas de Banco Popular, y su posibilidad de compensar sus pérdidas.