Las desinversiones, la recuperación de las divisas y los resultados de O2 pese al 'Brexit', entre los catalizadores Sin obviar los vaivenes que ha sufrido la renta variable en las últimas sesiones, el primer trimestre de 2019 va camino de cerrar para el mercado europeo como el mejor desde 2015. El índice Stoxx 600 avanza un 11 por ciento desde enero, unas ganancias que contrastan con las del índice que aglutina a las 19 grandes telecos, que si bien sube un 3,5 por ciento, es el más rezagado del Viejo Continente. Si 2018 fue un annus horribilis para estas compañías pese al rally que vivió la industria en el tercer trimestre al calor de la expectativa de una consolidación, 2019 no está siendo mejor para sus rentabilidades, donde el temor de los inversores a la fuerte inversión necesaria para adaptarse al nuevo estándar del 5G y el freno en las fusiones está penalizando a estas compañías. En este contexto, Telefónica lo ha hecho mejor que sus comparables en los últimos meses, aunque a día de hoy la distancia ya no es tal -ver gráfico-. Pero en donde sí se sale de la foto del sector europeo la española es que los analistas no solo no le recortan las previsiones de beneficio sino que se las aumentan de cara a los próximos tres años. En lo que va de ejercicio los analistas del consenso de mercado han revisado al alza sus estimaciones sobre la española y esperan que éstas sean un 0,4 por ciento superiores a lo que esperaban el 1 de enero; un 4 por ciento más para 2020, y un 11 por ciento para 2021, hasta alcanzar los 3.841 millones de euros. Por el contrario, para firmas como Deutsche Telekom, Vodafone y Orange, los expertos aplican importartes recortes en sus estimaciones para los próximos tres años. ¿Qué está viendo el mercado en Telefónica para mejorar sus perspectivas? En opinión de Eduardo García Argüelles, analista de GVC Gaesco Beka, "por fin empezaron a materializarse desinversiones: Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Centroamérica, a múltiplos atractivos y eliminando riesgo país/divisa". Para el experto, desde que presentó resultados continúan existiendo catalizadores para Telefónica, entre los que cita la sentencia favorable en referencia al impuesto de sociedades y créditos fiscales a nivel de grupo, los fuertes resultados en contratos de fibra en Brasil, los planes de ahorro en Telefónica Deutscheland y una mayor refinanciación de deuda con más de un 70 por ciento a tipo fijo, así como la potencial desinversión de su filial mexicana. Por otra parte, la normalización de la divisas en Latinoamérica, la positiva tendencia de resultados en O2 UK a pesar del Brexit, y la mejora de objetivos en 2019 con una política de dividendos estable y sostenible también están ayudando a su cotización. Un potencial del 16% En el contexto de mercado actual, el sector de telecomunicaciones es uno de los más favorecidos por la caída en los intereses de los bonos, tanto por reducir el coste de financiación de sus elevadas deudas como por reforzar el atractivo de sus políticas de dividendo. Precisamente, entre las firmas de análisis más optimistas está GVC Gaesco Beka, que ha elevado un 2 por ciento su valoración hasta los 9,8 euros y es una de las más positivas con la compañía junto a otras firmas como Oddo BHF, Santander, y AlphaValue. Pero no todos los analistas comparten el mismo entusiasmo respecto a la capacidad de desinversión de la firma que preside Álvarez-Pallete -la previsión de deuda para este año aún supera los 42.700 millones de euros-. El hachazo de Berenberg ha sido uno de los más duros al reducir la semana pasada su precio justo hasta los 7,90 euros frente a los 8,85 euros que le otorga de media el consenso de FactSet. Telefónica cuenta con un recorrido al alza del 16 por ciento, el segundo mayor potencial del sector tras Vodadone y BT Group.