La compañía 'drenará' el exceso de títulos en 2022 con un programa de recompras anualAcerinox se ha propuesto acabar en cuatro años con la dilución que sufrieron sus accionistas en los años que duró el programa de dividendo en scrip (o pago en acciones) de la compañía desde 2013 a 2016. El inversor de Acerinox que decidiera percibir su retribución en metálico y no en papeles vivió a lo largo de estos cuatro años una dilución cercana al 7 por ciento, un porcentaje que no es muy elevado, a pesar de que, de media, el 70 por ciento de los accionistas de la compañía optaron cada año por percibir el dividendo en acciones. La acerera presidida por Rafael Miranda aprobó en diciembre el primer programa de recompra de acciones de su historia como cotizada, limitado a la adquisición de un máximo del 2 por ciento del capital social de la compañía. Además, ratificó el primer aumento de su dividendo anual por primera vez en la última década, de 0,45 a 0,50 euros por título, lo que implica un incremento del 11 por ciento respecto al pago de 2018. Fuentes cercanas a la compañía reconocen que la intención de Acerinox es continuar aprobando de manera anual un programa de recompra de títulos hasta acabar con la dilución sufrida por sus accionistas. Puesto en calendario, hará que para 2022 Acerinox haya terminado de drenar el exceso de acciones que llegaron al mercado a través de su scrip dividend. De momento, a cierre del viernes pasado, 8 de marzo, Acerinox había recomprado 4,89 millones de acciones, lo que implica que ya ha completado el 88,6 por ciento de su objetivo, según las notificaciones realizadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El fin del programa está previsto para el 20 de marzo. La previsión del consenso de mercado que recoge Bloomberg es un nuevo aumento del dividendo de la acerera de cara a 2020, hasta los 52 céntimos por acción y que reparta 53 céntimos en 2021. Fuentes de la compañía aseguran, en cambio, que no está sobre la mesa volver a aumentar su retribución. El escenario que se abre en este 2019 no será fácil, como tampoco lo fue la segunda mitad del pasado año. "La volatilidad que vivimos durante 2018 es la situación normal a la que debemos acostumbrarnos", afirmó Bernardo Velázquez, consejero delegado de Acerinox, en la última presentación de resultados de la firma. Desde los máximos anuales que marcó la acción en septiembre, la firma pierde un 20 por ciento. En lo que va de año, Acerinox se anota una subida del 5 por ciento, similar a la de ArcelorMittal, su comparable cotizado en España, aunque esta subida es 10 puntos porcentuales inferior a la del sectorial de recursos básicos. La compañía debe ahora lidiar con la presión en precios que ejercen las exportaciones asiáticas en Europa, tras la aprobación de medidas arancelarias en EEUU y, desde febrero, de manera oficial en la UE. Las importaciones chinas en el mercado común están en máximos históricos, por encima del 30 por ciento del total.