La lectura del Libro Beige de la Fed coincide con lo que podríamos esperar viendo el contexto socio-económico actual, pues ha tenido que rebajar la sensación de franca mejora de hace unos meses. Los culpables no son si no los sospechosos habituales: el endurecimiento de las condiciones monetarias, la volatilidad de los mercados, la no-guerra comercial y lo que envuelve la política, en donde no hay que olvidar que, aunque no lo parezca, la Administración Federal sigue cerrada. En cualquier caso, la sorpresa es mínima, pues el consenso de analistas hace semanas que duda sobre que se produzca alguna subida de tipos durante 2019.