Los inversores están tan sensibles con las noticias de la esfera política que un tweet, una votación en una moción de confianza o la recompra de acciones por parte de dos compañías son excusas perfectas para volver a los números verdes. Sin embargo, queda muy poco para Navidad, y se va haciendo difícil pensar que se va a producir un rally de final de año por culpa de que el sentimiento del mercado sigue sin ser del todo sólido. Si esto sucede y diciembre finaliza sin cambios, 2018 habría sido el primer año desde la década de los 70 en el que se produce una contracción de los múltiplos de las firmas en un entorno de crecimiento económico.