La cotización del barril 'Brent' retrocede hasta los 58,5 dólaresmadrid. La cotización del petróleo volvió a dar muestras de debilidad ayer en los mercados. El barril Brent, de referencia en Europa, cayó un 1 por ciento, hasta los 58,5 dólares, con lo que se situó de nuevo por debajo de los 58,9 dólares a los que concluyó 2005. En cuanto al barril West Texas Intermediate (WTI), el más seguido en Estados Unidos, su cotización bajó un 0,95 por ciento, hasta los 58,2 dólares, casi tres dólares menos de lo que costaba a finales del año pasado. Estos descensos sorprendieron en un primer momento porque se fraguaron después de conocerse que los inventarios de crudo y otros productos derivados retrocedieron más de lo previsto durante la última semana en Estados Unidos. A diferencia de lo ocurrido el miércoles anterior, cuando unos datos similares provocaron una fuerte respuesta alcista del petróleo, ayer pasó lo contrario. La clave de esta distinta reacción radicó en que el Departamento de Energía también anunció que la tasa de actividad de las refinerías norteamericanas aumentó hasta el 88,9 por ciento de su capacidad, 2,7 puntos por encima de las cifras de la semana anterior. Este hecho fue interpretado en los mercados como una clara señal de que la producción crecerá en las semanas venideras y, con ella, posiblemente también los inventarios.El oro cobra fuerzaMientras el crudo se replegaba en los mercados, el oro alargaba su figura. La onza del metal precioso al contado repuntó ayer un 1,6 por ciento, hasta los 616 dólares, aunque llegó a marcar un máximo diario de 617 dólares, su precio más alto desde comienzos de septiembre.De este modo, la cotización del oro volvió a comportarse de forma opuesta a la del petróleo. En los últimos tiempos, los precios de ambas materias primas habían seguido una tendencia similar. Sin embargo, sus pasos ya se han separado de forma evidente en dos de las tres sesiones de esta semana, un síntoma que, si se sigue produciendo, podría poner de relieve que los inversores han recobrado su confianza en el metal precioso independientemente de lo que haga el petróleo.