Los objetivos, que pasan por un crecimiento de entre el 5% y el 8%, serían demasiado ambiciosos para el mercadoEl pasado 12 de noviembre Fluidra presentó su plan estratégico hasta el año 2022 en el que está recogida su nueva realidad tras fusionarse con la norteamericana Zodiac el pasado mes de julio. La actual compañía baraja unas ventas de 1.700 millones de euros, dentro de cuatro años, así como un beneficio bruto de 351 millones. Unas cifras que implicarían más que duplicar y casi cuadruplicar lo cosechado en 2017, respectivamente. Para ello, el grupo espera crecer a un ritmo de entre el 5 y el 8 por ciento. Sobre el papel todo pinta muy bien, aunque hay un pero: el mercado considera esta previsión demasiado ambiciosa. En primer lugar, la proyección de ventas de Fluidra es casi un 8 por ciento superior a la del consenso, mientras que la de ebitda es un 23 por ciento mayor. Desde Banco Sabadell, Javier Esteban señala que "confiarse al ciclo en un momento en el que la economía mundial a lo que tiende es a la ralentización lo vemos arriesgado". A este respecto, según la compañía catalana, la industria de piscinas crece al doble de lo que lo hace el PIB mundial, lo que convierte al sector, según Banco Sabadell, en cíclico. "Fluidra estima una TACC (tasa de crecimiento anual compuesto) 2018-2022 de ventas del 6,4 por ciento asumiendo que el mercado mundial de piscinas seguirá creciendo al mismo ritmo al que lo hizo en 2014-2017 cuando venía de mínimos (registrando caídas en los peores años de la crisis)", recuerdan desde la entidad. Fuentes consultadas de Fluidra señalan que "su plan estratégico 2022 es sólido y equilibrado. Sólido porque se basa en prácticas y fundamentos existentes ya dentro de la empresa. Equilibrado, porque siendo ambicioso, no incluye la totalidad de iniciativas de mejora de ventas o de valor que la compañía está ejecutando". Si bien es cierto que el parque de piscinas existente (aftermarket), es decir, el mercado de mantenimiento es mayor que el de nueva construcción (supone más del 70 por ciento del sector), ambos están ligados al ciclo y por tanto sufren cuando éste se resiente. Para Álvaro Arístegui, de Ahorro Corporación, la previsión que maneja Fluidra de crecer entre un 5 y un 8 por ciento "es exagerada. Sí que es verdad que puede haber sorpresas al alza porque puedes exportar conocimiento y productos y, por este lado, impulsar las ventas, pero eso lleva tiempo". Otras fuentes del mercado que prefieren no ser nombradas también coinciden con la visión de que el proyecto presentado por el grupo es "demasiado ambicioso". Desde Fluidra señalan que "habida cuenta de que la compañía viene creciendo al 10 por ciento, no parece a priori exagerado fijarse un objetivo medio de crecimiento de en torno al 6 por ciento en los próximos años". Por la parte del ebitda, en el que la empresa se ha marcado un margen del 21 por ciento para 2022, desde Banco Sabadell indican que "esto es asumir un crecimiento del ebitda a una TACC del 12,1 por ciento -para el periodo 2018-2022-, frente a nuestra estimación del 7,5 por ciento y a la del consenso del 6,4 por ciento, casi 2 veces el crecimiento de ventas". Parte de la mejora del margen se basa en un plan de optimización de costes que pretende ahorrar 25 millones de euros. Por otro lado, el pago de dividendos podría llegar antes de lo previsto, incluso el año que viene. EEUU sí tiene atractivo En lo que también coindicen la mayoría de analistas que siguen a la compañía es en el potencial de crecimiento que tiene en EEUU que actualmente supone casi un 50 por ciento de un mercado que genera 7.100 millones de euros. Y es en esta parte del mundo donde Fluidra ha hecho su mayor apuesta en lo que a mejora de ventas se refiere, ya que espera una tasa de crecimiento anual compuesto del 7 por ciento hasta el año 2022. Según Fluidra, algunos de los puntos positivos de EEUU son que la flota de piscinas es más vieja y el equipo necesita renovación y que el mercado acepta precios por encima de la inflación por la calidad del producto.