El Dax, el índice 'director', cedió un 0,5% y se queda a un 1,8% del gran soporte europeoLa de ayer fue una nueva jornada de caídas en las bolsas del Viejo Continente, que siguen mostrándose incapaces de mantener el rebote que se inició el lunes. Para bien o para mal, las cuentas al otro lado del Atlántico están sirviendo para aliviar asuntos delicados como la negociación sobre el Brexit, pero a cierre europeo los principales índices no contaron con el apoyo de Wall Street, que pasó de la euforia con los resultados de Netflix del martes a la decepción ayer con los números de IBM. Italia fue la plaza más bajista tras dejarse un 1,3 por ciento, seguida en el Ibex, que retrocedió un 0,8 por ciento. El Cac y el Dax perdieron en torno a un 0,5 por ciento; y el EuroStoxx 50, un 0,4 por ciento. Con la caída de ayer, el Dax se queda a un 1,8 por ciento del gran soporte que presenta en los 11.500 enteros. "El rebote que hemos visto durante las últimas sesiones no nos ha sorprendido después de que a ambos lados del Atlántico se alcanzaran de forma vertical y con alta sobreventa soportes muy importantes. Este rebote ha sido, por el momento, muy débil en Europa, ya que a la mínima que se han alcanzado primeras resistencias ha aparecido de nuevo la presión vendedora", explica Joan Cabrero, director de estrategia deEcotrader. No obstante, recuerda, "a pesar de las caídas vistas el miércoles no podemos descartar que veamos un rebote mayor, pero para confiar en ello deberíamos ver como el Ibex 35 supera resistencias de 9.160 puntos o el EuroStoxx 50 los 3.285 puntos, que es donde a corto se ha visto frenada la subida". Por valores, solo siete compañías del Ibex lograron cerrar la sesión en verde. Las más alcistas fueron Merlin y Siemens Gamesa, que avanzaron entre un 1,2 por ciento y un 1,5 por ciento. La firma más penalizada volvió a ser Dia, con un retroceso del 15 por ciento -ver página 20-. Fuera del Ibex, las pequeñas y medianas compañías recuperaron la senda de la normalidad frente a las caídas que han sufrido a lo largo del mes de octubre, en el que casi han dilapidado sus ganancias en el parqué. El susto ayer fue para Berkeley Energía, cuyos títulos se hundieron más de un 40 por ciento, por el bloqueo del Gobierno a su mina de uranio en Salamanca. En el mercado de renta fija se impusieron las ventas de deuda periférica, a medida que los rumores de que Bruselas rechazará el proyecto de presupuestos italianos cobran más fuerza. La rentabilidad de la deuda transalpina se elevó hasta el 3,54 por ciento, lo que llevó a la prima de riesgo a situarse de nuevo por encima de los 300 puntos básicos. El bono español se mantuvo en el entorno del 1,64 por ciento, mientras el diferencial con la deuda alemana acabó en 119 puntos básicos.