La británica, con una recomendación de compra y un potencial del 46%, brinda el mejor dividendo del sectorLa cara b de las caídas bursátiles permite comprar el mismo dividendo a un precio menor, y se dispare la rentabilidad mientras no se produce un recorte en la expectativa de beneficios. En un año complicado para la renta variable en el que el Eco30 -el índice de ideas de inversión de bolsa mundial calculado por Stoxx- se deja un 9,3 por ciento, hay cuatro compañíasdel selectivo -British American Tobacco (BAT), Veolia, Orange y E.On- cuyos descensos en el parqué han disparado su rentabilidad por dividendo más de un 5 por ciento. Entre estas compañías, la tabaquera es la que cuenta con mayor recorrido en el parqué, un 46 por ciento, y la mejor recomendación de compra. La propietaria de marcas como Lucky Strike y fruto de la fusión entre la británica Imperial Tobacco y la estadounidense American Tobacco, es la tercera mayor de su sector en el mundo por capitalización -85.409 millones de euros -sólo por detrás de Phillip Morris y su spin-off en Estados Unidos, Altria, que también forma parte del Eco30 (ver apoyo). La firma, una de las reinas por dividendo del mercado británico, no está teniendo un buen año en bolsa. Sus títulos retroceden en 2018 un 35 por ciento y cotizan en mínimos de 2015. Un comportamiento en línea con su industria, donde el índice MSCI World Tobacco se deja un 22,4 por ciento. Así, frente al resto del sector BAT ofrece una sustancial rebaja por PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción), un 16 por ciento al cotizar en las 11,8 veces, frente a las 13,6 veces de sus competidoras -ver gráfico-. Deberes para el nuevo CEO La compañía también está invirtiendo fuertemente en iniciativas de la próxima generación, y espera que las ventas de estos nuevos productos generen más de 1.000 millones de libras para el final del año, ayudando a compensar la disminución del volumen de tabaco. Según las estimaciones del consenso, la compañía obtendrá este año 7.600 millones de euros de beneficio neto en 2018 y superará los 9.000 millones en 2020 según los datos de FactSet, pero se queda muy por debajo de las ganancias que se esperan para sus comparables. La compañía se encuentra inmersa en un proceso de inversiones que dio comienzo con la compra de su Reynolds a principios de 2017. En opinión de los analistas de Bloomberg, "el aumento de la regulación y la amenaza del cannabis deben ser abordados por el nuevo CEO, Jack Bowles". "Los precios sólidos se mostrarán, a medida que la administración cambie a los consumidores a su cartera estratégica, que incluye productos de riesgo reducido y representa alrededor del 67 por ciento de las ventas".